La Corte Suprema cerró definitivamente por muerte el pedido de Fructuoso Álvarez González, condenado por la denominada “Masacre de Flores”, para recuperar su libertad.

Se trata del español condenado a prisión perpetua por el homicidio múltiple de la familia de Matías Bagnato (sus padres José y Alicia, sus hermanos Fernando, de 14 años, y Alejandro, de 9) y un amigo que se había quedado a dormir (Nicolás, de 11).

El hecho ocurrió el 17 de febrero de 1994, cuando Álvarez González –presuntamente por una deuda- quemó vivos a los integrantes de la familia y sólo Matias sobrevivió.

Desde la cárcel, Álvarez González amenazó una y otra vez a Matías Bagnato con asesinarlo también a él y cuando murió estaba a la espera de un pronunciamiento de la Corte sobre su pedido de libertad por el paso del tiempo en prisión.

En su último acuerdo, el máximo tribunal resolvió archivar el expediente “en atención a lo informado con fecha 3 de agosto de 2023 por el Juzgado Nacional de Ejecución Penal n° 1 de esta ciudad, en cuanto indicó el fallecimiento de Fructuoso Álvarez González”.

En efecto, Álvarez González murió en la cárcel como consecuencia de complicaciones tras una operación de reemplazo de cadera, a los 63 años de edad.

“De acuerdo a conocida doctrina de esta Corte, según la cual sus fallos deben atender a las circunstancias existentes al momento en que se los dicta –aunque aquellas sean sobrevivientes a la interposición del remedio federal- la cuestión traída a estudio de este Tribunal se ha tornado abstracta”, dijeron los cuatro jueces del tribunal.