En 2022 fue lanzado por el Gobierno de la Ciudad, bajo la administración de Horacio Rodríguez Larreta, el plan de un gran paseo frente al río de la Plata, a lo largo de 25 kilómetros, que abarcara desde la avenida General Paz hasta el Riachuelo.

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Su principal objetivo sería “recomponer la relación de los porteños con su gran río y su costa y ofrecer a los turistas un atractivo más para incluir en los tour, lo cual requiere de transformar e integrar espacios hoy inaccesibles.

La recuperación comprende en total unas 110 de hectáreas (ha), ocupadas con nuevos parques, paseos comerciales y áreas de recreación y esparcimiento.

Proyectos urbanísticos

El plan incluye el desarrollo de una serie de proyectos urbanísticos, entre los que se destacan:

● Plaza y Memorial AMIA para conmemorar las víctimas del atentado.

● Parque del Vega: nuevo espacio verde de 5 ha.

● BA Playa: una playa pública para 6 mil personas.

● Parque del Golf - Parque Salguero: un nuevo parque público de 8.8 ha.

● Distrito Jóven: 73 ha con 65% de espacio público y verde.

● Integración con la Reserva Ecológica.

● Costa Urbana: un predio en desuso se transformará en un nuevo espacio verde de 50,8 ha.

● Plaza y Memorial AMIA para conmemorar las víctimas del atentado.

Con la inauguración del parque Memorial AMIA y otros tres parques (Vega, Carrasco y Salguero), ya se puso en marcha. 

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El año pasado quedó habilitado un nuevo espacio público en Costanera Norte: el Parque Costero, ubicado sobre el río, frente a Tierra Santa y a pocos metros al norte del Aeroparque Jorge Newbery.

Se ingresa por Rafael Obligado 6551. Tiene un total de 3,26 hectáreas y linda con el Parque del Vega, inaugurado al año pasado.

Se trata de un terreno ganado al río a través de relleno con materiales áridos, donde originalmente se ubicaba el muelle de pescadores “El Abanico”.

Entre las intervenciones realizadas al terreno se destacan caminos peatonales, 1,5 hectáreas de playa pública con arena y un nuevo recorrido de aproximadamente 900 metros lineales sobre la costa ribereña.

También se creó un nuevo muelle de hormigón, en reemplazo del conocido como “El Abanico”.

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La hora de la Costanera Sur

Y ahora le toca a la Costanera Sur, porque el paseo comienza en Costanera Sur, en la Reserva Ecológica, y cruza los diferentes parques y distritos de Costanera Norte hasta desembocar al nuevo Parque Costero.

Se prevé incorporar un nuevo puente de acceso peatonal y la posibilidad de agregar pasarelas, nuevo mobiliario urbano y la puesta en valor del borde costero.

En la actualidad, solo se puede disfrutar el 4% de su superficie a través de los 10 km de caminos (terraplenes) existentes, ya que el resto de las áreas resulta inaccesible.

La Reserva es el mayor espacio verde de la Ciudad y más de un millón de personas la visitan anualmente.

En sus 350 ha reúne la mayor cantidad de biodiversidad dentro de la Ciudad: en 2005 fue declarada como sitio Ramsar por su importancia mundial como humedal.

El nuevo espacio verde a erigirse abarca 50,8 ha y se complementará con viviendas y comercios. Se desarrollará en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en Costanera Sur, un predio privado de 71,61 ha totales que está en desuso hace casi 30 años y se integrará a la Ciudad.

Cómo ve la IA el futuro costero porteño

Se le preguntó a Grok, la Inteligencia Artificial de X que permite crear imágenes personalizadas recopilando datos de la web, cómo se vería la Ciudad de Buenos Aires si tuviera playa y generó dos fotos.

Según la IA, podria ser ubicada en el Río de la Plata e imaginarnos una playa en la Costanera Sur o Norte.

La arena podría extenderse desde la actual Costanera, con palmeras y sombrillas, transformando el paseo en un ambiente playero.

Y los edificios emblemáticos como el Puente de la Mujer o el Monumento a los Españoles, podrían ser puntos de referencia visuales.

El Parque de la Ciudad o el Parque Tres de Febrero también podrían ser adaptados con pequeñas playas artificiales, creando oasis urbanos donde la gente podría disfrutar de sol y arena sin salir de la Ciudad.

Visualmente, cambiaría drásticamente la Ciudad de Buenos Aires, dándole un aspecto más tropical o mediterráneo, infiere la IA.

De modo que podría entonces ser conocida no solo por su cultura, su tango, y su arquitectura, sino también por su vida de playa.

La Ciudad alguna vez tuvo playa

A comienzos del siglo pasado, la Ciudad tenía playa y la gente se metía al agua. 

El lugar más frecuentado de la Costanera Sur era desde Rivadavia a Belgrano.

En 1917 bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, se proyectó con tierras ganadas al río la construcción de este primer balneario de Buenos Aires. Se llegaba en el tranvía Lacroze o las bañaderas, viejos buses con toldo en lugar de techo.

La historia cuenta que el 11 de diciembre de 1918 hizo un calor sofocante en la Ciudad.

El paseo habitual consistía en dar una vuelta con coches, algunos descapotables. 

Las mujeres tenían largos vestidos y los hombres iban de traje, con amplios sombreros y galeras.

Aunque comenzó a llover, nada interrumpió la inauguración del Balneario Municipal, a cargo del intendente Joaquín Llambías. Incluso, un monseñor bendijo las aguas.

En el 40, con la contaminación del río, empezó la decadencia. 

Hasta mediados de 1950, el balneario municipal de la Costanera Sur era, sin embargo, uno de los sitios más importantes de la Ciudad.

En los veranos, la playa se llenaba de personas que paseaban por la ribera y disfrutaban de la costa.

Era tanta la concurrencia, unas 20 mil personas por finde, que se denominaba “la Bristol porteña”.

No obstante, para la década del 70, debido a su estado de abandono y el grado de contaminación del río, fue clausurada.

De ser “la Bristol porteña” pasó a llenarse de escombros tras su abandono.

Y con los años se convirtió en una reserva natural que protege uno de los últimos humedales de la Ciudad de Buenos Aires.