Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y agentes de prevención del Gobierno de la Ciudad recorren desde que arrancó el fin de
semana largo los distintos barrios porteños, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las nuevas medidas, que regirán hasta el 30 de mayo inclusive, en distintos comercios, bares y restaurantes.

En ese sentido, diferentes equipos realizan dichas tareas en todos los puntos donde se concentra la mayor cantidad de locales, controlando que los comercios no esenciales trabajen de la puerta hacia afuera con protocolos de cuidado y prevención, que los locales de gastronomía trabajen únicamente en la modalidad delivery o retiro del local (take away) hasta las 23:00 y también de la puerta hacia afuera.

Los comercios esenciales, como las farmacias, supermercados y veterinarias, entre otros, continúan abiertos con los mismos protocolos.

"Hasta el momento, el grado de acatamiento fue muy alto en todas las zonas fiscalizadas", informó el gobierno porteño.

Las tareas de control se realizan todos los días, concientizando a toda la actividad comercial en la Ciudad.

En tanto, la circulación solo está permitida en las  cercanías del domicilio, entre las 6:00 de la mañana y las 18:00.

Asimismo, se puede ir a la farmacia, a comprar algo a un comercio, o a la plaza del barrio a caminar, sin permanencia.

En otro orden, personal de la Policía de la Ciudad continúa con los controles vehiculares y en colectivos, para corroborar que los pasajeros que viajen realizan tareas esenciales.

Los uniformados están posicionados en lugar principales de ingresos y egresos a la Ciudad y piden los permisos correspondientes para poder transitar.

En ese sentido, también suben a los colectivos y llevan a cabo los controles a los pasajeros para corroborar que sean esenciales o al menos tengan permitido utilizar los medios de transporte.

La Ciudad realiza tareas de prevención y rigurosos controles en comercios, bares y restaurantes