Según un informe conjunto publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial (BM) aproximadamente dos tercios de los hogares con niños han sido testigos de una caída en los ingresos desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 hace dos años. 

El informe "Impacto del Covid-19 en el bienestar de los hogares con niños", que presenta los resultados de datos recopilados en 35 países, señala que los hogares con tres o más niños tienen más probabilidades de tener dificultades, con más de las tres cuartas partes experimentando una reducción de sus ingresos.

"Las familias no pueden pagar los alimentos o los servicios esenciales de atención médica. No pueden pagar la vivienda. Es un panorama terrible, y los hogares más pobres se están hundiendo aún más en la pobreza", señaló Sanjay Wijesekera, director de Programme Group de UNICEF.

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Según el comunicado, la pérdida de ingresos ha dejado a los adultos en una cuarta parte de los hogares sin suficiente dinero para alimentar a sus hijos. Además, los adultos en casi la mitad de los hogares con niños informaron que se saltan una comida debido a la falta de fondos.

"Las familias han experimentado pérdidas a una escala asombrosa. Mientras que el año pasado la inflación alcanzó su nivel más alto en años, más de dos tercios de los hogares con niños han ingresado menos dinero", agregó Wijesekera. Según datos recientes, los niños y las familias tienen más probabilidades de verse afectados por la crisis económica provocada por el coronavirus.

La caída de ingresos familiares durante la pandemia aumentará la desigualdad durante generaciones

La cantidad de niños que viven en la pobreza multidimensional (sin acceso a educación, sanidad, vivienda, nutrición, saneamiento o agua) se elevó a aproximadamente 1.200 millones en 2020, mientras que se estima que 100 millones de niños adicionales cayeron en la pobreza multidimensional en 2021. Según el informe, el 40% de los hogares no participan en ninguna actividad educativa mientras sus escuelas están cerradas, por lo que los niños se ven privados de lo básico.

"Las interrupciones en la educación y la atención médica de los niños, junto con los catastróficos gastos propios en sanidad que afectan a más de 1.000 millones de personas, podrían frenar el desarrollo del capital humano: los niveles de educación, salud y bienestar que las personas necesitan para convertirse en miembros productivos de la sociedad", indicó Carolina Sánchez-Páramo, directora global de Pobreza y Equidad del BM.

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El informe también señala que antes del virus, uno de cada seis niños en todo el mundo, o 356 millones, vivía en la pobreza extrema, donde los miembros del hogar luchaban por sobrevivir con menos de 1,90 dólares estadounidenses al día.

Más del 40% de los niños vivían en una pobreza moderada, y casi 1.000 millones de niños vivían en una pobreza multidimensional en los países en desarrollo, una cifra que desde entonces ha aumentado en un 10% debido a la pandemia. UNICEF y el BM piden una rápida expansión de los sistemas de protección social para los niños y sus familias.