En el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Orgullo LGBTIQ+, una fecha icónica que cada 28 de junio busca promover el respeto por la diversidad, hablamos con representantes del Centro Educativo y Cultural AMI, la ONG que desde septiembre del año pasado lleva adelante la primera escuela popular en el país de formación en Género y Diversidad. La escuela se llama Amor en Acción, tiene modalidad virtual y presencial, es gratuita y cuenta con el apoyo del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades de la Nación.

A su vez, esta escuela pionera por su capacitación y alcance, funciona en un sitio emblemático de la ciudad de Mar del Plata: en el ex prostíbulo Madaho´s. Conocido por habitantes de la ciudad y turistas, el ex prostíbulo funcionó sobre la calle Alem 4285, en una de las zonas más caras de la ciudad y a la vista de todos, desde el 2007 hasta la madrugada del 19 de septiembre del 2014, cuando fue allanado y clausurado. En ese mismo momento, sus dueños quedaron imputandos por “trata de personas” y “lavado de dinero”.

En enero del 2021, la Asociación Mundo Igualitario (AMI), de reconocida trayectoria en la ciudad por la lucha, fomento y difusión de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, recibió la custodia del local donde funcionó el ex prostíbulo con el compromiso de promover la lucha contra la trata de personas y la discriminación por género. 

La escuela que tiene su principal en este sitio, ya cuenta con 60 egresados y egresadas de todo el país y cientos de personas interesadas en la formación.

Los fundamentos de la escuela pionera

Según cuenta María Emilia Rodríguez, parte del equipo docente, esta iniciativa se enfoca en una educación no binaria, transfeminista, que tiene por objetivo fortalecer a todas las identidades a través de material teórico y práctico. “Con el objetivo de fomentar una cultura inclusiva, desde la educación Biocéntrica y la Biodanza llevamos adelante esta primera experiencia de Escuela Popular, compartiendo conocimiento y promoviendo un pensamiento disruptivo para cuestionar las estructuras cis heteronormativas y hegemónicas, que están socialmente tan impuestas y naturalizadas”, dice.

Sofía Wilson, otra de las docentes del mismo equipo, cuenta que “con la biodanza se trabaja el desarrollo de las potencialidades de cada persona a través de la música, el baile y el encuentro con pares.

Hay otra premisa clave que atraviesa la formación y es la noción del conocimiento construido de manera colectiva. “A diferencia de lo que sucede en la escuela tradicional, donde hay un docente transmisor y un alumno receptor, desde AMI entendemos que todos podemos aprender y hacer nuestro aporte, por eso los encuentros presenciales se desarrollan sentados en ronda con la posibilidad de vernos y escucharnos todos por igual”, suma Bibiana Pavon, también docente de la escuela popular.

La actual sede de AMI, además de realizar cada sábado los encuentros presenciales dictados por la escuela, es un punto de encuentro donde también se comparten talleres, capacitaciones, reuniones culturales. También se utiliza el espacio para ofrecer consultas legales y psicológicas a la comunidad, en el marco permanente del respeto por la diversidad sexual y la lucha contra todo tipo de violencia de género.

Estudiantes de todo el país

Natalia Ruiz es facilitadora de Biodanza y una de las primeras alumnas en cursar de manera virtual la formación desde Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco). En diálogo con NA contó: “Me anoté en la formación por cuestiones personales y laborales. En lo personal, estoy en constante deconstrucción, y estar en capacitaciones me hace repensar cotidianamente la forma de vincularme conmigo y con los demás. Por otro lado, en mi ciudad participo de un grupo que acompaña mujeres que atraviesa situaciones de violencia, por eso siempre son bienvenidas las herramientas y aportes”.

En Puerto Madryn se encuentra Stella Maris Romero, otra de la primera camada de alumnas de la escuela popular. “Creo que de esta formación me voy a llevar mucho conocimiento y la invitación a pensarme continuamente, que es lo que toda formación en perspectiva de género debería ofrecerte: más preguntas sobre tu propio recorrido, sobre tus pensamientos y acciones; ellas todo el tiempo nos invitan a deconstruirnos”, detalló.

Stella Maris es licenciada en Psicología y por su trabajo en el Programa de Género de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Chubut, dice que es fundamental estar en permanente revisión y actualización, con temas como son las cuestiones vinculadas a los estereotipos de géneros, el sexismo en el lenguaje y las familias miradas desde una perspectiva diversa.

Detalles legales de la clausura

Bajo la fachada de bar, el ex prostíbulo Madaho´s estuvo abierto desde principios del 2007 hasta el 19 de septiembre del 2014. Ese día, en el lugar se encontraban 24 mujeres, la mayoría marplatenses, y 50 hombres. En ese mismo momento se abrió contra sus dueños dos causas: por trata de personas bajo sospechas de un régimen de sumisión y explotación y por lavado de dinero.

El juez federal Santiago Inchausti había dispuesto la clausura de Madaho´s en el marco de una causa por explotación sexual en la que estaban involucrados los dueños del lugar. Por ese hecho, en un juicio abreviado se condenó a Daniel Alberto Fay, Mario Alberto Sasiain y Mario Alejandro Lafalce, entre otros, a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional.

En paralelo, la Justicia Federal sostiene una segunda causa que gira en torno a las maniobras de lavado de activos provenientes de la explotación sexual, en el que el Ministerio Publico ya formuló el requerimiento de elevación a juicio. Según la acusación, existió “un proceso de legitimación de activos por un monto que ascendió, como mínimo, a $16.620.040”.

Finalmente, mientras ambas causas continúan su curso, el juez Inchausti hizo lugar al pedido y se dictó el embargo de la propiedad por parte de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Asimismo, y tras un fallo inédito, quedó asentado la cesión de la custodia del inmueble (el ex Madaho´s) a una entidad de bien público o asociación civil que realice tareas en pos de evitar la explotación sexual.