Investigan otro presunto caso de gatillo fácil por parte de un policía de la Bonaerense
Un joven de 22 años fue herido de un disparo a la salida de un boliche de Isidro Casanova. Todo habría sucedido cuando la Policía intentó dispersar un tumulto tras un incidente de tránsito.
La Justicia investiga otro presunto caso de violencia institucional: un joven de 22 años se encuentra internado en grave estado tras haber sido baleado por un policía en en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, partido de La Matanza.
La víctima se llama Tomás Ramos y y recibió un tiro el pasado 21 de noviembre en un confuso episodio a la salida del boliche Jesse James, uno de los más populares de la zona.
"Me dijeron que mi hijo había tenido un accidente. Vivo cerca (del lugar) llegué en minutos y lo encuentro tirado en la calle, escucho los gritos y me dice: 'mami, por favor, no me quiero morir'. Había una ambulancia parada al lado de él", relató Flavia, la madre de Tomás, a al canal C5N.
"Le pregunté a un muchacho que estaba ahí quién había sido el que le le efectuó los disparos, y me dijo 'el que está ahí'. Entonces fui a enfrentar a esta persona, Gustavo Pedrozo, y paradito con las manos en el pecho me dijo 'se me escaparon tres tiros'. Le dije 'voy a ir a la comisaría y te vas a acordar de mí'. En ese momento nos tuvimos que ir al hospital porque mi hijo se estaba desangrando", relató la mujer.
Una oficial que atendió a Flavia cuando fue a la comisaría a hacer la denuncia le aseguró que a su hijo lo estaban atacando a golpes, cosa que no le consta a la mujer. "Me di cuenta que lo habían baleado en el mismo momento en que lo vi porque tenía la parte de lo que es la zona baja un agujero en el pantalón y se le veía todo", recordó.
Flavia pudo saber que el policía que le disparó a su hijo en los genitales lo hizo con una escopeta anti disturbios, que tiene balas de sal, y no con la pistola reglamentaria.
Según la reconstrucción que hizo la mujer, Tomás fue atropellado por un auto en la puerta del boliche y en el tumulto posterior se produjo la intervención y el ataque del policía.
"Tomás está con un reposo de 30 días, con una sonda puesta, a la espera de una nueva operación. Le tienen que hacer una reconstrucción porque el proyectil le cortó un pedazo de uretra. No puede hacer pis por sus propios medios. Y tiene un agujero en la pierna donde sufrió una infección y por eso tuvo que ser internado de nuevo", detalló.