La Insuficiencia Cardíaca (IC) es un síndrome clínico complejo en el que el corazón no logra hacer circular adecuadamente la sangre por todo el cuerpo, provocando falta de aire progresiva, hinchazón de las piernas por retención de líquidos, mareos, palpitaciones y que puede ocasionar  la muerte.

La IC afecta aproximadamente a un millón de argentinos y a más de 60 millones de personas en el mundo. Se trata de la afección cardiovascular con crecimiento más rápido debido al envejecimiento poblacional y a la mayor sobrevida a episodios agudos. Se estima que el 50% de los pacientes que se hospitalizan por insuficiencia cardíaca deben volver a internarse dentro de los siguientes 30 días.

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Se trata de una condición progresiva y el empeoramiento de los síntomas lleva a que los pacientes deban ser internados para poder tratarse, comprometiendo así la calidad de vida, la capacidad funcional de las personas, y generando un fuerte impacto en términos económicos para el sistema de salud. Ahora, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó Vericiguat, una nueva opción terapéutica para reducir el riesgo de muertes cardiovasculares y hospitalizaciones repetidas entre los pacientes adultos con insuficiencia cardiaca.

Este fármaco estimula la producción de una sustancia fundamental para el correcto funcionamiento del corazón y de la circulación de la sangre y demostró reducir el riesgo de hospitalizaciones o de muerte de causas cardiovasculares en los pacientes con IC que sufrieron empeoramiento reciente de su enfermedad.

La opinión de una especialista

La Dra. Mirta Diez, médica cardióloga especialista en Insuficiencia Cardíaca del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (M.P. 68.240), sostuvo: “Cada episodio de empeoramiento tiene múltiples implicaciones para el paciente con IC. Por un lado, supone el deterioro en su calidad de vida y en su situación funcional; por otro lado, acelera la progresión de la enfermedad y ese es el principal determinante de acortar cantidad y calidad de vida. Es imprescindible evitar episodios de empeoramiento”.

En tanto, agregó: “Con la droga Vericiguat queremos romper el ciclo de episodios de empeoramiento que sufren los pacientes con insuficiencia cardíaca, y reducir el riesgo de reingreso hospitalario. Actualmente y a pesar de los tratamientos disponibles, el 50% de los pacientes con insuficiencia cardíaca reingresan dentro de los 30 días posteriores a la hospitalización. Este nuevo medicamento representa sin dudas un avance significativo desde la ciencia médica. Funciona de manera diferente y complementaria a los tratamientos existentes para la IC, proporcionando un abordaje específico después de un episodio de descompensación.

Los tratamientos actuales bloquean los efectos nocivos de los sistemas neurohormonales naturales activados por la disfunción miocárdica y vascular presente en la insuficiencia cardíaca. “Vericiguat trabaja de manera combinada con los abordajes existentes, pero mediante un modo de acción diferente ya que restaura específicamente la vía del óxido nítrico que se encuentra afectada en la insuficiencia cardíaca, y que juega un papel crítico en la progresión de la enfermedad” señaló la especialista.

“Los pacientes con un correcto manejo clínico desde su alta, tienen un menor riesgo de re-hospitalización, lo que se asocia a una mejor calidad de vida y en consecuencia al retraso de la progresión de la IC. Minimizar este riesgo es posible mediante una actuación temprana, efectiva y coordinada desde el momento del alta. Creemos que la disponibilidad de esta medicación brinda a los médicos una nueva opción muy necesaria para ayudar a aliviar la enorme carga que representa la insuficiencia cardíaca crónica”, indicó la doctora.

La Dra. Diez señaló además: “En la IC es prioritario para el paciente y también para el sistema de salud, mantener un riesgo bajo para evitar las hospitalizaciones. Estas imponen un aumento del riesgo para el paciente y altos costos al sistema de salud. Una estrategia efectiva es promover la organización del proceso asistencial: ingreso, optimización de los tratamientos, planificación del alta, y la transición de cuidados. El uso de tratamientos combinados demostró mejorar la evolución de los pacientes en el largo plazo”.

En ese sentido, afirmó “El mayor desafío en una enfermedad crónica como la IC es la gestión de las re hospitalizaciones. Debemos trabajar en soluciones como son la estandarización de los procesos, el protagonismo de los médicos de atención primaria y la coordinación entre especialidades”.

Los controles de rutina no deben postergarse nunca porque en el caso de la insuficiencia cardíaca, como en muchas patologías, el seguimiento médico y el cumplimento de los tratamientos son clave para mejorar la evolución de la enfermedad y la calidad de vida de los pacientes.