Hace 8 años que desde Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas luchamos contra las políticas de vaciamiento, privatización y precarización de la educación pública.

En los últimos años la política de vulneración de derechos de las infancias recrudeció especialmente en la Ciudad de Buenos Aires.

Cerraron cientos de salas, grados, cursos e incluso escuelas enteras como fue el caso del Jardín del Hospital Ramos Mejía. Y hace unos meses se conformó Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas que lucha contra la presencialidad escolar sin condiciones.

Indigna el discurso demagógico "primero la escuela" que sostuvieron los gobiernos sabiendo que en CABA vaciaron el Plan Sarmiento que repartía computadoras en nivel primario.

En Nación cerraron el plan Conectar Igualdad que entregaba dispositivos a Nivel Medio de todo el país. Siguen proliferando los Centros de Primera Infancia que no son escuelas, sino espacios de gestión mixta, semiprivados.

El Gobierno Nacional en estos últimos meses abandonó los fabulosos discursos en los que priorizaba la salud por encima de todo, plegándose a una política aperturista de CABA.

Habilitaron la presencialidad aun cuando el semáforo epidemiológico se encontraba en rojo.

Nos obligaron a abandonar medidas de cuidado. Sin obras de mantenimiento ni reacondicionamiento edilicio. Muchas escuelas no tienen suficientes sanitarios, ventilación, calefacción, tienen aulas de tamaño reducido, patios techados, matrículas excedidas, falta personal y elementos de limpieza. No han sumado personal docente para atender la presencialidad y la virtualidad simultáneamente ni recursos materiales y humanos para la inclusión.

Las familias trabajadoras advertimos cómo colapsó el transporte público, el sistema sanitario y tuvimos que lamentar muchas pérdidas de vidas que pudieron evitarse.

La medida de suspensión de presencialidad llegó tarde. No fue justo que pusieran en riesgo la vida propia y la de nuestras familias. Creemos que el Estado debe estar presente para cuidarnos, no para enfermarnos. 

Exigimos que no haya presencialidad si no están dadas las condiciones.

Vacunación masiva de la población, entrega de dispositivos y conectividad gratuita para garantizar el acceso de todos los estudiantes de todos los niveles y modalidades del sistema.

Dispensas de cuidado de menores y por convivencia con familiares de riesgo para todos los trabajadores, inclusive para esenciales.

Alimentos suficientes y saludables y ayudas sociales y económicas.

Hoy, más que nunca, promovemos el cuidado de la salud y la vida de la comunidad educativa, por eso sostenemos no a la vuelta en pandemia sin vacunación masiva previa.

(*) Patricia Pines es docente y mamá de escuela pública. Fundadora de Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas e integrante de Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas.