El aula donada por una firma privada dictará inicialmente un programa de formación en tecnologías de información a jóvenes en situación de vulnerabilidad, que les permite obtener los conocimientos para crear aplicaciones de forma rápida. Podrán aplicar a las becas quienes tengan más de 18 años y hayan terminado el secundario.

El acceso deficiente a dispositivos de conexión, como computadores y/o tablets, pese a que en el barrio hay una alta cobertura de internet, ha sido una de las principales dificultades detectadas a partir de una encuesta pospandemia con 507 hogares del Barrio que tienen niños y niñas en edad escolar, con información de 2018, 2019 y 2020, de acuerdo con un estudio elaborado por CIPPEC.

De todos modos, los resultados no difieren demasiado de lo que sucede en otros contextos educativos comparables a lo largo del país en cuanto a la educación digital de los sectores vulnerables con herramientas para la inserción laboral.

Integración del barrio popular

La inauguración del aula tecnológica en el Barrio Mugica del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contó con la presencia de Guillermo Barberis, titular del proyecto de Integración. 

“Este es un paso más en el proceso de urbanización. A partir de hoy Softtek se suma a este proceso de integración social y económica, que ayudará a capacitar y formar a muchos emprendedores del barrio”, aseguró el funcionario.

César Camusso, Country Manager de Softtek Argentina comentó, “Esta iniciativa, junto al Gobierno de la Ciudad, busca respaldar el poder transformador de la educación y acercar a la gente a la tecnología, tema en el que veníamos trabajando fuerte a partir de la Ley de Economía del Conocimiento”.

“El objetivo principal de la Galatea con impacto social es trabajar sobre la desigualdad social”, puntualizó Constanza Suárez, People Director de Softtek Sudamérica Hispana. “Buscamos proyectos que mejoren las oportunidades de los jóvenes para que puedan proyectarse hacia un futuro con más posibilidades de elección y de éxito”, agregó.

Líderes de la compañía, junto con más de 30 colaboradores, llevaron adelante el armado de este espacio y a lo largo de la jornada participaron en diversas actividades de impacto social.

La inclusión educativa en este barrio popular coronó en que siete mujeres que estudiaban en el Instituto Superior de Formación Docente instalado dentro del barrio Carlos Mugica (ex Villa 31), en el barrio de Retiro, obtuvieron su título de docente y se convirtieron en las primeras en egresar de un establecimiento terciario dentro de un asentamiento.

El profesorado había sido reconocido oficialmente por el Gobierno de la Ciudad en 2015 pero se proyectó en 2014 por iniciativa de la organización social “El Hormiguero”. “El Dorita”, tal como se lo conoce al Instituto dentro del Barrio 31 – tiene más de 60 estudiantes en todos sus cursos, con amplia mayoría de mujeres, que en muchos casos son madres y trabajan.