Continúan los incendios en la Patagonia, a pesar del esfuerzo de los bomberos por el combate contra las llamas. Esta ocurrencia de fuego no controlada, según las autoridades nacionales, están asociadas al cambio climático.

Según informaron los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Defensa, Interior y Seguridad, se formó un comité de emergencia para coordinar las tareas que se realizan en Aluminé, la Comarca Andina y el Parque Nacional Nahuel Huapi (tres de los lugares más afectados).

Las provincias perjudicadas son Neuquén, Chubut y Río Negro. A su vez, dos incendios fueron sofocados en las últimas horas en Santa Cruz, en el marco de alerta amarilla por vientos intensos de hasta 100 kilómetros por hora. En cuanto a Río Negro, dos helicópteros y un avión hidrante anfibio operaron cercano al Lago Steffen.

Bajo este contexto, el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, catalogó a estos incendios como “un fenómeno asociado al cambio climático, de muy difícil abordaje”. Y agregó que uno de los más complicados que continúan en la Patagonia es el de Aluminé (Neuquén), el cual “está relativamente mejor a lo que estuvo ayer (por el domingo)”.

También explicó que, el que se desarrolla en Río Negro, tiene “verdaderamente preocupadas” a las autoridades; éste tiene lugar en los alrededores de Lago Martín y Lago Steffen, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi.

Asimismo, Federovisky detalló que el incendio “lleva varios días como resultado de una tormenta eléctrica, donde un rayo cayó en una zona muy inaccesible del parque y como resultado de la rotación del viento se desplazó hacia el este, presentándonos más dificultades para controlarlo”.

Y explicó cómo se está llevando a cabo el operativo para poder controlar las llamas: “Tenemos más de 200 brigadistas distribuidos en los tres focos de incendios y más de una docena de medios aéreos”. Aunque, precisó que de momento no hay víctimas fatales, ni heridos; aunque se evacuó a un grupo de comunidades mapuches “por prevención”.

Hasta el momento, un total de 302.451,67 hectáreas fueron afectadas por el fuego en el territorio argentino, desde el 1 de enero hasta el 2 de diciembre de este año. Las provincias con mayor superficie arrasada fueron Córdoba, San Luis y La Pampa.

Actualmente, a través de un comunicado de prensa, se anunció que se registraron focos activos en Lago Martín (Bariloche, Río Negro); en el Lote 39 (Neuquén) y en Cushamen (Chubut).

Las zonas que se encuentran controladas son las de Bahía López (Bariloche, Río Negro); Pehuen-Co y Aluminé (Neuquén); y Tehuelches, Río Senguer y Futaleufú (Chubut).