Se incendió la casa donde el odontólogo Barreda cometió los femicidios
A casi 30 años del macabro hecho, bomberos acudieron a controlar las llamas en la finca platense. Investigan su fue intencional.
La casa en la que el odontólogo Ricardo Barreda mató a su esposa, a su suegra y a sus dos hijas, en la ciudad de La Plata, sufrió un incendio y se investigaba si se trató de un hecho intencional.
El siniestro se produjo anoche, cerca de las 22, en la vivienda situada en 48, entre 11 y 12, de la capital bonaerense, que fue escenario del cuádruple femicidio ocurrido en 1992.
"Una palmera en el fondo habría sido la que inició del fuego, que hizo que se propague por todo el terreno", explicó un vocero del cuartel de bomberos de La Plata al sitio del diario El Día.
Los bomberos acudieron rápidamente y lograron controlar el siniestro para que no se propague a propiedades vecinas, cuyos habitantes se habían manifestado preocupados por esa posibilidad y habían salido de sus hogares.
La casa en la que se produjo el incendio, según informó el año pasado el Ministerio de Mujeres, Política de Género y Diversidad Sexual bonaerense, fue cedida a la Municipalidad de La Plata.
El 15 de noviembre de 1992, Barreda mató a escopetazos a sus hijas, Adriana, abogada de 24 años; Cecilia, odontóloga; a su esposa, Gladys McDonald, de 57, y a su suegra, Elena Arreche, de 86.
El múltiple femicida primero negó la acusación del cuádruple crimen e intentó hacer pasar el hecho como un robo a su casa, pero finalmente confesó, y fue condenado a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y un homicidio simple.
El odontólogo dijo que tomó esa determinación como consecuencia de una "una reacción" suya "a los maltratos y humillaciones" que recibía de las víctimas.
Tras ser condenado en 1995 y luego de varios intentos judiciales, Barreda logró que en 2008 le concedieran la prisión domiciliaria y se fue a vivir a la casa de su pareja Berta "Pochi" André, a quien conoció cuando lo iba a visitar a la cárcel.
Pero en 2015, se tuvo que ir de esa vivienda porque "Pochi" murió a raíz de un problema neurológico que se le agravó. En diciembre de ese año se le concedió a Barreda la libertad condicional y en mayo de 2016 se declaró "extinguida la pena impuesta" y se hicieron "cesar las accesorias legales".
El múltiple femicida pasó sus últimos años en la pobreza, ya que luego de lograr la libertad condicional vivió un año entre los pasillos del Hospital General Villegas de Pacheco, donde se decía que simulaba ser otra persona, que amenazaba a médicos y enfermeros.
Posteriormente, fue internado por un breve período en el hospital Eva Perón de Tigre y finalmente se fue a vivir a un geriátrico de José C. Paz. Barreda murió en mayo de 2020 a los 83 años como consecuencia de un cuadro de Alzheimer y problemas con la próstata.