Imputaron a dos rugbiers por la feroz paliza a un joven en Córdoba
Los acusados tienen 17 y 18 años y serán indagados por los delitos de "lesiones leves, violación de domicilio y daños", aunque por ahora no irán presos.
Dos rugbiers acusados de golpear a un joven en Córdoba fueron imputados en las últimas horas por los delitos de "lesiones leves, violación de domicilio y daños", pero permanecerán en libertad.
Se trata de M.S, de 17 años, y de T.T, de 18, según confirmaron fuentes judiciales a NA, a quienes la víctima señaló como sus agresores.
El pasado domingo, Lautaro Insúa, de 18 años, denunció haber recibido una golpiza por parte de un grupo de rugbiers en una fiesta realizada en el country Lomas de La Carolina, en Córdoba, luego de que les impidiera el ingreso a una reunión de egresados a la que los acusados no estaban invitados.
En las últimas horas, el fiscal Horacio Vázquez imputó a los dos adolescentes y en diálogo con Cadena 3, dijo que "aún hay pruebas por recolectar y falta establecer la edad de los supuestos autores".
Los imputados juegan en el Tala Rugby Club, institución que tras darse a conocer el hecho repudió lo sucedido y emitió un comunicado, en el que manifestó: "Ante la situación de violencia de público conocimiento, Tala Rugby Club repudia y condena enérgicamente este hecho y cualquier manifestación de violencia y comunica que hemos iniciado el proceso administrativo interno correspondiente a los fines de informamos pormenorizadamente de la situación y adoptar las medidas disciplinarias que correspondan de acuerdo a lo establecido en el Estatuto de nuestra Institución".
El club agregó que no tolerará "actos y manifestaciones de intolerancia de ningún tipo" y advirtió que adoptará "medidas rigurosas".
"Me golpearon, me rompieron la nariz. Tengo fracturas en los orbitales de los ojos", contó Insúa en declaraciones radiales.
Tras conocerse el hecho, el ex Puma Facundo Soler, padre de unos de los rugbiers, admitió la participación de su hijo de 17 años en el hecho, pero afirmó que fue el denunciante quien inició la violencia.
"La historia es así: mi hijo con cuatro amigos más se enteraron de la fiesta que hacían después de la cena de egresados en una casa particular. Ellos, a través de un amigo, ingresaron y fueron a la fiesta a ver si podían entrar", relató.
Y agregó que "cuatro de los chicos ingresaron y Mateo, mi hijo, que era el último, habló con una madre que le preguntó si eran del egreso; él le dijo que no y le pidió entrar pero la mamá le dijo que no, que era una fiesta privada por el tema de la pandemia, y le pidió que se fuera".
Según la versión de Soler, Mateo pidió entonces permiso para entrar, buscar a sus amigos y retirarse del lugar, y en ese trayecto se cruzó con Insúa quien, según sus dichos, lo increpó, lo empujó para que se fuera y le pegó, momento en el que se desató una pelea.