Hallaron muerto al trabajador rural que estaba desaparecido en San Luis
Se trata de Alejandro Ochoa, de 35 años. Su familia denunció que seis días antes fue golpeado y secuestrado por un grupo de hombres
El cadáver encontrado este viernes cerca de la localidad de Cortaderas, en San Luis, pertenecía a Alejandro Jesús Ochoa, el trabajador rural de 35 años que permanecía desaparecido desde hacía seis días después que, según su familia, fuera secuestrado por un grupo de hombres que lo redujo a golpes.
El hallazgo del cuerpo se produjo horas después del mediodía, en el paraje El Adobe, ubicado a unos pocos kilómetros del casco céntrico de Cortaderas, localidad en la que residía Alejandro Jesús Ochoa, el hombre que fue intensamente buscado durante seis días.
Según trascendió en la prensa local, el hallazgo ocurrió cuando un grupo de policías estaban participando de la búsqueda del trabajador rurales.
Medios locales indicaron que el cuerpo fue identificado por familiares de Ochoa y el cuerpo iba a ser sometido a una autopsia para que se determinen las circunstancias en la que se produjo el deceso.
El cuerpo fue encontrado en una zona de muy difícil acceso, de mucho monte, ubicado a unos 150 metros al oeste de la ruta 1, y a la altura del kilómetro 17. Tras el hallazgo, un amigo de Ochoa contó ante la prensa que participó de otro rastrillaje en ese mismo lugar, hace dos días, y dijo que le resulta extraño que este cadáver haya aparecido ahora allí.
En el lugar del hallazgo trabajaron efectivos de la División Canes, de Homicidios, de la Dirección General de Operaciones, de la Unidad Regional III y de la Policía Científica. La causa en la que se investiga la desaparición de Ochoa está caratulada como "averiguación privación ilegítima de la libertad", y está a cargo de la jueza de instrucción Patricia Besso.
Según testigos, Ochoa, que era conocido como "Bebo" y se dedicaba a la crianza de animales, fue abordado el 27 de marzo pasado en su casa de la zona rural de Cortaderas por un grupo de hombres que llegaron en dos vehículos, un auto Volkswagen Gol Trend y un utilitario Volkswagen Saveiro, ambos rodados de color blanco y con vidrios polarizados.
Los recién llegados, siempre de acuerdo con los testimonios, golpearon a Ochoa hasta que perdió la conciencia, momento en el que fue atado, para posteriormente ser secuestrado. Cuatro hermanos de Ochoa, dos hombres y dos mujeres, radicaron la denuncia del secuestro en la comisaría 22 de Cortaderas en forma inmediata.
Según indicaron a la prensa local, en un primer momento los policías adujeron que no tenían personal ni recursos para iniciar una búsqueda.
No obstante, una vez que el caso, más de cien hombres fueron destinados por la fuerza de seguridad a un rastrillaje que dio macabros frutos recién este viernes.