La joven estudiante estadounidense Mariella Florimonte, que estaba desaparecida desde el domingo pasado en el barrio porteño de Balvanera, fue encontrada sana y salva este lunes en la ciudad de La Plata. La chica de 21 años fue observada en estado nervioso y de desorientación en 509, entre 116 y 117, de la capital bonaerense, por una vecina que la reconoció y llamó al teléfono de emergencia 911, indicaron voceros policiales.

Se presentaron paramédicos que comprobaron que la joven sufría un brote psicótico, por lo que fue llevada al Hospital San Martín, de La Plata, donde permanecía internada, en condición estable y "completamente sedada", detallaron fuentes médicas.

La joven estudiante había sido trasladada desde su domicilio, donde sufrió una sorpresiva crisis, al Hospital Ramos Mejía, de las ciudad de Buenos Aires, desde donde se escapó en horas del domingo.

Mariela se graduó recientemente en Medicina y Salud Pública en la Universidad de Carolina del Norte, y llegó a fines de mayo a Argentina para realizar una pasantía por tres meses y especializarse en Anatomía Patológica.

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También viajó al país para conocer personalmente a Mateo, su novio argentino, con quien había iniciado una relación virtual desde 2019 y con quien todavía no se habían visto en persona.

Tras la desaparición de la estudiante, Pía de Azcuénaga, la mamá de Mateo, impulsó la búsqueda de Marianela a través de las redes sociales, contactando a la comunidad de Red Solidaria con más de 84 mil seguidores.

Además, junto a Mateo, radicó la denuncia en la Comisaría Vecinal A3, que luego tomó intervención la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 40, a cargo de Estela Andrades y se informó a la Embajada de Estados Unidos.

"Es una chica súper alegre, amorosa, inteligente y muy responsable", describió Pía, quien conoció a la chica estadounidense hace poco más de un mes y enseguida se encariñó.

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"Ella cursaba todo el día, salía de la universidad por la tarde y con mi hijo se venían por la noche. Él prácticamente no conocía a sus amistades. Por eso, ahora se está contactando con algunos por Instagram. Para tratar de entender qué pudo haber pasado, ya que el sábado por la tarde ocurrió algo inesperado que nos dejó a todos muy preocupados", contó Pía a la prensa.

En relación al último día que la vieron, había destacado: "Mateo habló con Mariella y la notó rara. Cuando fue a verla se encontró con un patrullero en la puerta del edificio y con que ella estaba siendo asistida por la policía y el portero. Había tenido como una especie de brote psicótico y, tras arrojar su notebook y su celular por el balcón de su departamento, los vecinos llamaron al 911″.

Según tenía conocimiento Pía, era "la primera vez que la joven había experimentado un comportamiento de ese tipo". Y agregó: "Es una chica sana, sin antecedentes psiquiátricos".

El domingo por la mañana, el portero del edificio donde vivía temporalmente Mariela, advirtió a Mateo que la joven había sido trasladada al Hospital Ramos Mejía porque su estado de salud había deteriorado.

En ese momento se radicó la denuncia en la Comisaría Vecinal A3, en la que luego tomó intervención la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 40, a cargo de la doctora Estela Andrades.