Las granadas halladas en el departamento incendiado de Palermo llevaban las inscripciones "Montoneros" y "Sabino Navarro", siendo este último uno de los fundadores y luego líder del grupo guerrillero, quien murió en Córdoba en 1971 tras un enfrentamiento armado.

La "Fábrica Militar José Sabino Navarro" fue uno de los centros de producción de armas clandestinas de Montoneros, que en sus primeros tiempos solía obtener fusiles y pistolas a través de robos en armerías y de golpes comando a destacamentos y puestos militares.

También adquiría armamento con los fondos recaudados a través de golpes delictivos, como secuestros extorsivos de directivos de importantes empresas o asaltos a entidades bancarias y financieras.

Pero con el avance de la lucha armada también lograron capacidad para fabricar, de forma semiindustrializada en talleres propios, armas de todo tipo, entre ellas granadas de mano y de lanzamiento por disparo de fusil, muchas de ellas, copias de modelos soviéticos.

"El Negro" Sabino Navarro nació en Corrientes en 1942 en una familia obrera que se trasladó a Buenos Aires cuando él tenía 12 años y que era simpatizante del peronismo, por lo que desde pequeño estuvo involucrado con la actividad política.

Cuando en 1956 se produjeron los fusilamientos de José León Suárez por parte de la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu, hecho que fue narrado por Rodolfo Walsh en su famoso libro "Operación Masacre"), el padre de Sabino Navarro se dirigió al lugar con su hijo adolescente en búsqueda de sobrevivientes.

Su militancia de los primeros años estuvo ligada al sindicalismo, ya que trabajó en la empresa metalúrgica Deutz Cantábrica y llegó a ser delegado de SMATA. Luego de algunos años y por diferencias con la conducción, comenzó a surgir en Sabino Navarro la idea de acompañar la lucha político-sindical con acciones armadas.

En 1969 comenzó a participar en los primeros operativos armados. Cuando Montoneros se dio a conocer el 29 de mayo de 1970 con el secuestro y asesinato de Aramburu, el dirigente ya formaba parte de la línea de conducción.

A partir de allí, durante meses Sabino Navarro se movió en la clandestinidad y participó de enfrentamientos armados, como el tiroteo en la pizzería de William Morris en el que murieron Fernando Abal Medina y Carlos Gustavo Ramus pero logró escaparse junto a Carlos Capuano Martínez. En ese momento, asumió la jefatura de la organización.

En 1971 fue trasladado a Córdoba para encarar la reestructuración de la Columna Sur de Montoneros, desarticulada tras la Toma de La Calera, un pueblo de esa provincia. En junio de aquel año participó de un enfrentamiento en el que murieron dos policías que lo perseguían en la zona de Villa Ballester. Después de eso, regresó a Córdoba, donde continuó siendo perseguido.

A fines de julio, en Alta Gracia, fue malherido. Intentó escaparse a las sierras pero se vio acorralado y se suicidó con un revólver calibre 38. De inmediato, Mario Firmenich asumió la conducción de Montoneros.

El general Alcides López Aufranc ordenó cortarle las manos al cadáver de Sabino Navarro para enviarlas a Buenos Aires para ser su identificación. Su esposa, Graciela Doldán, recuperó su cuerpo recién en 1974 y lo sepultó en el Cementerio de Olivos. En abril de 1976, un mes después del golpe militar fue secuestrada y aún continúa desaparecida.