La causa judicial de Fabián Gianola, iniciada por las denuncias de abuso sexual de cinco mujeres, se complicó este jueves para el actor, debido a la inesperada renuncia de sus dos nuevas abogadas, Evelyn Gabriela Andriozzi y Stella Maria Tomizzi.

Si bien el actor había contratado a las letradas hace pocas semanas, después de prescindir de los servicios de Federico Schumacher y Diego Onorati, Andriozzi y Tomizzi presentaron su renuncia y la defensa quedó a cargo de Adrián Tenca.

"Renuncio por cuestiones netamente personales y no en relación a mi cliente, a quien estimo, pero discrepo con el otro defensor, el Dr. Tenca. Renuncio al cargo por distintos motivos", sostuvo Tomizzi en declaraciones televisivas.

Después, la letrada Andriozzi se sumó a la dimisión de su socia: "Las dos renunciamos, yo soy socia de la Dr. Tomizzi. Estaba con matrícula en trámite en Capital Federal pero trabajamos juntas, ella firma allá y yo acá, depende de la provincia. Ninguna de las dos queda trabajando en la defensa de Fabián", señaló.

Una nueva denuncia mediática

En tanto, el actor sumó otra denuncia, que por ahora permanece en el plano mediático, formulada por la actriz Mabel Gagino, quien en una entrevista televisiva relató un hecho que tuvo lugar cuando trabajó con Gianola en la obra "Los intereses creados", en 1993.

La mujer, actualmente de 71 años, dio un testimonio en el que describió cómo fue que el actor la arrinconó en un camarín del Teatro Roma de Avellaneda.
"Yo sé lo que pasó ahí adentro, yo sé quién es él. Todas las mujeres sabemos quién es él", sostuvo Gagino.

"Voy a un camarín a llevarle algo a una actriz, que no voy a nombrar porque no sé dónde está; ella era amante de Fabián, que estaba recién casado. Cuando entro, él viene atrás y me empieza a decir ´mostrame los pezones, mostrame los pezones´", prosiguió.

Y agregó: "Él agarra y me dice ´dale, mostrame los pezones que yo te muestro la poronga´. Y sacó el pene, sacó todo. Viene como trayéndomelo en bandeja".

"Yo estaba tan paralizada que metí la mano adentro de la remera y creo que si la otra chica no gritaba ´Fabián cortala´, yo le terminaba mostrando", sostuvo.

"Es un machista, un perverso. Tiene esa cosa que te paraliza, te va enroscando... Cuando la piba gritó, recién ahí lo empujé y salí", finalizó.