Fumigación en la Ciudad: estrategias del Gobierno porteño para combatir los mosquitos y prevenir los casos de dengue
Son distintos protocolos según la especie de mosquitos que se quieran mitigar, ya sea en espacios públicos o domicilios de casos positivos de dengue. Las distintas acciones se llevan adelante de manera conjunta entre el Ministerio de Salud y el de Espacio Público e Higiene Urbana.
El Gobierno porteño intensificó los operativos de desinsectación y fumigación en el espacio público y en domicilios de casos positivos de dengue confirmados, frente a uno de los peores brotes de esta enfermedad de los últimos años.
Las medidas de precaución buscan evitar que el mosquito transmisor de la enfermedad se propague y al mismo tiempo se trabaja para mitigar la ola de mosquitos silvestres en grandes espacios verdes.
Para mitigar los contagios, el Ministerio de Salud de la Ciudad realiza un proceso de fumigación contra el dengue denominado "bloqueo de casos" que está directamente relacionado con la cantidad de casos positivos que se van confirmando a diario.
El protocolo se activa cuando un paciente presenta síntomas y se atiende en el sistema de salud; ahí se inicia el proceso que culminará con la fumigación de su domicilio, el entorno de la vivienda y en algunos casos en toda la manzana. Ya se realizaron alrededor de 3.500 fumigaciones de este tipo desde que comenzó la epidemia.
Los operativos consisten en observar el mapa de casos positivos, avanzar en bloque y "atacar" una zona determinada al mismo tiempo.
El objetivo de estos operativos es orientar la fumigación al domicilio y al perímetro del paciente que presenta síntomas fuertes de la enfermedad, sobre todo, fiebre alta.
Ese es el momento clave de fumigar para tratar de eliminar el mosquito adulto que sigue volando y puede infectarse con ese paciente positivo.
Las cuadrillas que realizan estos operativos están integradas por técnicos del Instituto Pasteur, quienes se encargan de la fumigación y del ordenamiento ambiental que incluye el control que se realiza en los domicilios y entornos para detectar posibles focos infecciosos, un equipo de la Dirección General de Salud Comunitaria y representantes del Ministerio de Salud o de los hospitales cercanos que estén trabajando en el caso.
En ese aspecto, se fumiga en forma controlada para no invadir a las familias y provocarles malestares físicos.
Cuando llegan las cuadrillas las personas se retiran de su domicilio y vuelven a ingresar al terminar el procedimiento.
La fumigación incluye la verificación de algún tipo de irregularidad ambiental para ver si hay posibles criaderos, así como el descacharreo; en una acción de prevención personalizada.
El mosquito Aedes Aegypti -transmisor de los virus del Dengue, Zika y Chikungunya- no se desarrolla habitualmente en parques o plazas de la Ciudad, sino que lo hace dentro de los domicilios o en lugares de trabajo.
El método más efectivo para prevenir la proliferación del mosquito transmisor del dengue es la eliminación de objetos que sirvan como reservorio o que acumulen agua en las casas particulares, lugares de trabajo y sus alrededores.
Fumigación en espacios públicos y en espacios verdes
Por su parte, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana realiza operativos de desinsectación contra mosquitos silvestres y otras especies en los parques y espacios verdes porteños: entre diciembre y marzo se realizaron más de 8.500.
La periodicidad de la desinsectación depende de la proliferación de mosquitos y habitualmente los cronogramas realizados son de manera mensual.
En situaciones como la actual, los grandes parques son recorridos de manera semanal o quincenal. Hasta el momento se llevan realizados más de 8.500 operativos entre diciembre y lo que va del año.
Las tareas consisten en la aplicación del producto donde exista presencia de mosquito adulto. Dicho procedimiento se denomina ULV termonebulizaciones que se ejecuta de dos formas: en forma manual con pulverizadores a motor, manuales y/o eléctricos y/o aspersores que rocían el producto en espacios reducidos; y utilizando una camioneta que recorre, esparciendo o pulverizando en los espacios abiertos.
En diversos relevamientos realizados durante el mes de diciembre se constató la existencia de espacios verdes con muy alta abundancia de larvas de Aedes albifasciatus y la presencia de mosquitos adultos en varios barrios y localidades del AMBA.
Los picos de abundancia de esta especie suelen ser de corta duración, ya que los individuos mueren en el transcurso de pocas semanas.
No obstante, debido a la continuidad de las lluvias, se continúan formando charcos temporales en los que se desarrolla la especie y es por esto que se registran nuevas cohortes, que dan continuidad a las altas abundancias de esta especie.