Mujeres de las villas 31, Rodrigo Bueno y José León Suárez que sostienen una red de comedores enviaron al Papa Francisco una carta, luego de que el presidente Alberto Fernández confirmara el envío del proyecto de legalización del aborto.

"Nos vuelve a poner en alarma sobre el futuro de nuestras familias", le escribieron las mujeres al Sumo Pontífice, quien les contestó a través de una carta de su puño y letra.

"Nos dirigimos a Su Santidad, con el deseo de pedirle que nos ayude a poder expresar ante la opinión pública que nos sentimos presas de una situación donde está comprometida nuestra propia familia, nuestras hijas adolescentes y las futuras generaciones, que van creciendo con la idea de que nuestra vida es la no deseada y que no tenemos derecho a tener hijos por ser pobres", le escribieron las mujeres al Papa.

"Nos invadió un frío terror de sólo pensar que ese proyecto -el del aborto- va dirigido a las adolescentes de nuestros barrios. No tanto porque en la cultura villera se piense en el aborto como una solución al embarazo inesperado (Su Santidad conoce bien nuestra manera de asumir la maternidad entre tías, abuelas y vecinas), sino porque está orientado a cultivar la idea de que el aborto es una posibilidad más dentro del abanico de métodos anticonceptivos y que inclusive las principales usuarias debemos ser las mujeres pobres. Este nuevo estereotipo lo vivimos diariamente desde el 2018 en los centros médicos asistenciales instalados en nuestros barrios".

Victoria Morales Gorleri, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires y secretaria de Bergoglio durante una década, fue la encargada de hacer llegar el pedido de "las mujeres pobres" y quien recibió la respuesta.

La respuesta completa del Papa

image.png

Querida Vicky:

Muchas gracias por su correo y por la carta de esas señoras. Realmente son mujeres que saben lo que es la vida. Por favor, dígales de mi parte que admiro su trabajo y su testimonio; que les agradezco de corazón lo que hacen y que sigan adelante. La Patria está orgullosa de tener mujeres así.

Y sobre el problema del aborto tener presente que no es un asunto primariamente religioso sino de ética humana, anterior a cualquier confesión religiosa. Y hace bien hacerse las dos preguntas: ¿es justo eliminar una vida humana para solucionar un problema? ¿Es justo alquilar un sicario para solucionar un problema?

Gracias por todo lo que hacen. Por favor, no se olviden de rezar por mí; lo hago por Usted.

Saludos a su esposo y a sus hijos.

Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide.

Fraternalmente,

Francisco.