Piden prisión preventiva para el motochorro que asaltó y mató a la psicóloga de Ramos Mejía
Un fiscal de La Matanza acusa al detenido de los delitos de homicidio en ocasión de robo en perjuicio de María Rosa Daglio y por una tentativa de robo con uso de armas en Morón.
El fiscal de La Matanza Federico Medone pidió hoy la prisión preventiva y la elevación a juicio para Miguel Alejandro Ochoa, el motochorro que asaltó y mató a la psicóloga María Rosa Daglio en la localidad bonaerense de Ramos Mejía cuando debía estar cumpliendo arresto domiciliario desde abril de 2020.
El fiscal acusa al detenido de los delitos de homicidio en ocasión de robo en perjuicio de Daglio y por otro hecho en la localidad de Morón -tentativa de robo con uso de armas, y fue presentado ante el juzgado de garantías 2 de Gustavo Gonss.
Ochoa había sido condenado en marzo de 2017 a ocho años y medio de prisión por el delito de robo agravado por lesiones graves. pero en abril del año pasado y por la pandemia del coronavirus, su defensa solicitó la prisión domiciliaria, que le fue otorgada.
Una vez con arresto domiciliario, violó el beneficio y estuvo prófugo desde el 8 de octubre de 2020 hasta las últimas horas del 22 de marzo.
En octubre del año pasado, cuando debía estar en arresto domiciliario, Ochoa fue detenido en la localidad de Morón por un nuevo robo. Sin embargo, dio un nombre falso a la policía y, al no contar con antecedentes con ese nombre, quedó en libertad. A los pocos días, la Fiscalía N° 3 de Morón identificó correctamente a Ochoa, pero cuando fue detenerlo al domicilio de Castelar que había registrado, ya no estaba allí.
El 8 de octubre, el juez Perdichizzi fue informado de la situación de Ochoa, que había incumplido el arresto domiciliario y que había cometido un nuevo robo, por lo que el titular del Juzgado de Ejecución Penal N° 1 de Mar del Plata ordenó su inmediata captura.
Ochoa fue filmado cuando a bordo de su moto intentó arrebatarle la cartera a María Rosa Daglio, de 56 años, quien murió de un paro cardíaco debido a los fuertes golpes sufridos en el violento arrebato.
Sin haber podido robarle la cartera, Ochoa continuó con el raid delictivo y a muy pocas cuadras del lugar le sustrajo el celular a un vecino.
Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad de los comerciantes, fue detenido a los pocos días.