Una mujer de 41 años fue asesinada este martes por su ex pareja que la esperó cuando ella llegaba su lugar de trabajo en la localidad bonaerense de Ituzaingó y la atacó a puñaladas para luego intentar suicidarse, pero no logró hacerlo y terminó detenido por la Policía.

El trágico hecho ocurrió esta mañana en el acceso del Complejo Plaza 3 de la avenida Martín Fierro al 3.200, en Parque Leloir, y fuentes del caso informaron que la víctima fue identificada como Nancy Yanina Gotta, mientras que el femicida es José Castillo Corvalán, de 37 años,.

Según indicó Primer Plano Online, todo sucedió cuando la mujer llegó a su trabajo como recepcionista en una empresa constructora, el sujeto la esperó escondido en uno de los baños del complejo al que tenía acceso porque trabajaba en otra compañía del lugar haciendo mantenimiento y limpieza.

Tras el arribo de Gotta, el individuo la sorprendió luego de que ella ingresó a las oficinas ubicadas en el tercer piso y la apuñaló en reiteradas ocasiones, tras lo cual escapó del lugar hacia la parte superior del edificio donde rompió unos candados y amenazó con arrojarse al vacío.

Una trabajadora del lugar dio aviso al 911 y, de inmediato, los efectivos llegaron e impidieron que el agresor lograra su cometido de suicidarse.,

El caso es investigado por la UFI Nº 12 del Departamento Judicial Morón, a cargo de la fiscal María Alejandra Bonini, mientras que se informó que el sujeto contaba con una orden de restricción perimetral respecto de su víctima dictada por la justicia de esa localidad bonaerense hacía dos semanas.

"Era un calvario constante", contó una ex compañera de trabajo de la víctima en diálogo con Telenueve. Y agregó que "con anterioridad se presentó en la oficina con un golpe en la cara".

Además, la mujer confió que "Ahí nos dimos cuenta del tipo de relación violenta. Ella lo denunció, tenía una perimetral que luego fue reforzada, esta información la teníamos directamente de ella, al margen de que no quería contar mucho porque esa situación la angustiaba o la avergonzaba".

En ese sentido, indicó que sus compañeros de trabajo "la acompañaban a la parada del colectivo, el que podía alcanzarla en auto hasta la casa lo hacía, tratábamos de que todo el tiempo estuviera con alguien, pero no era fácil".