El juez de instrucción Alberto Baños dictó hoy la “falta de mérito” para el abogado Matías Morla en su calidad de ex apoderado del difunto futbolista Diego Maradona en una causa iniciada por las hijas del astro por la propiedad de las marcas relacionadas con su figura.

Morla fue acusado por las hijas del primer matrimonio de Maradona por presuntamente haber “perjudicado los intereses económicos confiados a él por quien en vida fuera Diego Armando Maradona, con el fin de procurar para sí y para terceros un lucro indebido”.

Dalma y Gianina Maradona denunciaron que Morla “violó los deberes impuestos a él en su condición de apoderado del damnificado; rol que desempeñó, al menos formalmente, desde el 13 de junio de 2014”.

“A través de tres actos de apoderamiento sucesivos, Maradona le otorgó al acusado amplias facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, al estimarlo una persona de estrecho confianza”, sostenía la denuncia.

Según las hijas del ex futbolista, “Morla abusó tanto de las atribuciones que le había otorgado su mandante a través de los instrumentos de apoderamiento como de la confianza que en el trato cotidiano le dispensaba Maradona para la gestión de sus negocios”.

“La extralimitación apuntada fue utilizada para tornarse, indirectamente, titular de activos intangibles que pertenecían al damnificado y que ostentan un notable valor económico por su potencialidad para concretar negocios”, añadieron las hijas del matrimonio de Maradona con Claudia Villafañe

Sin embargo, el juez Baños –como subrogante del juzgado de instrucción número 43- consideró que no hay elementos probatorios suficientes para sostener la acusación de Dalma y Gianina.

En ese contexto, en un fallo de más de 400 páginas, dispuso la “falta de mérito” para Morla y otros imputados de su entorno y deslizó una serie de medidas para ahondar en la investigación.

La falta de mérito comprende también a Maximiliano Pomargo, cuñado de Morla; la escribana Sandra Iampolsky;  Walter Ferreyra, y la abogada Laura Marcovecchio.

El juez Baños dedicó varios párrafos a analizar el contexto que representaba Maradona.

No puedo estar distraído a lo que significa su presencia en el análisis de lo actuado y las eventuales responsabilidades criminales que puedan caberle a los imputados, a los que aquí se ventila su situación, y otros que en el devenir de la investigación puedan surgir”, anticipó.

En primera persona, proclamó: “Me introduzco en este terreno del que trataré de salir lo más rápido y airoso que se pueda”.

“¿Por qué digo que no puedo abstraerme en mi misión justiciera de lo que significa en el caso Diego Armando Maradona? Porque no puede obviarse lo que ya es de público conocimiento y es lo que tiene que ver con el modo de relacionarse con las personas, su psicología, su personalidad, dado que creo que algunas de esas cuestiones están teniendo incidencia en esta investigación”, resumió.

El juez analizó las erráticas relaciones de Maradona con sus entornos y determinó que no estaba probada la defraudación denunciada por sus hijas, aunque concluyó que tal situación no puede descartarse de manera definitiva.