Fabiana Sirino: el acusado de cometer el crimen fue trasladado a Oberá para su indagatoria
Según determinó la autopsia, la pequeña fue víctima de abuso sexual y sufrió 13 puñaladas que provocaron su muerte.
El hombre detenido por el brutal crimen de la niña Fabiana Sirino en Misiones fue trasladado a la ciudad de Oberá donde será indagado por el juez Pedro Piriz.
Se trata de Marcelo “Nanico” Muller quien llegó a Oberá custodiado por personal de la UR XI de Aristóbulo del Valle.
El citado está acusado del crimen de Sirino, de 8 años, registrado el último viernes en 25 de Mayo. Según determinó la autopsia, la pequeña fue víctima de abuso sexual y sufrió 13 puñaladas que provocaron su muerte.
Un corte en el cuello fue la herida mortal, pero la menor alcanzó a nombrar a su agresor: “Fue Nanico”, repitió agonizante.
Como consecuencia, el testimonio permitió identificar y detener a Muller, un vecino de la víctima en el barrio Paraíso. Así, la Policía acusó al hombre, el cual afrontaría la pena de prisión perpetua.
“Nanico siempre fue diabólico, una persona maldita”, opinó un vecino de la zona donde ocurrió el hecho, quien conoce a la familia de la víctima y al implicado.
Por ultimo, mencionó: “Él tenía un grupito y andaba siempre en patota. Es enano, pero siempre fue medio el líder. Estuvo varias veces metido en problemas y peleas, pero lo que hizo ahora supera todo lo imaginable”.
El caso
Una nena de 8 años fue abusada y asesinada a puñaladas en la provincia de Misiones y por el crimen hay un hombre detenido luego de que la niña les haya manifestado a sus padres, que su vecino la había atacado.
El asesinato sucedió el viernes por la tarde en la localidad misionera de 25 de Mayo cuando la menor debía regresar del colegio. Sin embargo, eso no ocurrió y los familiares iniciaron una intensa búsqueda, la cual finalizó horas después con la aparición de la niña malherida a 200 metros de su vivienda.
De manera inmediata fue trasladada hasta el hospital local y fue durante el camino donde Fabiana Sirino les advirtió a sus papás que su vecino, apodado Nanito, era el responsable.