Dos delincuentes de nacionalidad colombiana fueron expulsados esta madrugada del país tras haber sido detenidos por la Policía de la Ciudad en septiembre cuando entraron a robar a un edificio del centro porteño. 

 Se trata de una nueva disposición que expulsa a extranjeros que delinquen en la ciudad, en base a un convenio entre el Gobierno de la Ciudad, a través del Ministerio de Seguridad, y la Dirección Nacional de Migraciones.

“Lo dijimos y lo hicimos: extranjero que delinque, preso y afuera. Para eso firmamos un convenio con la justicia y migraciones que nos permite acelerar los procesos de expulsión del país”, sostuvo el ministro de Seguridad Waldo Wolff.

Y agregó: "Ya expulsamos a 20 delincuentes de diferentes nacionalidades y vamos a seguir haciéndolo”.

Los delincuentes fueron identificados como Paulo César Alvarado Giraldo, de 44 años, y César Abraham Arias López, de 42. Los hombres fueron detenidos la madrugada del 1ro de septiembre por efectivos de la Comisaría Vecinal 1 D de la Policía de la Ciudad. 

Los oficiales los interceptaron cuando salían de un  edificio ubicado en Tucumán al 800. Se les secuestraron pertenencias, entre las cuales poseían dos destornilladores, dos pares de  guantes, un bolso, una bolsa, dos linternas y un celular con auriculares.

Los oficiales detectaron en su recorrido que la puerta de acceso a un departamento del tercer piso había sido violentada, posiblemente con los destornilladores secuestrados.

Los detenidos quedaron a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 13, a cargo del Dr. Gustavo Pierreti, Secretaría 140 del Dr. Enrique María De Schuttere.

Tras la llegada de la causa al Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 25 se acordó la expulsión de ambos del país.

Los detenidos permanecieron alojados en las Alcaidía 3 y 4, desde donde fueron trasladados por personal de la Policía de la Ciudad hasta la sede del TOCC interventor para ser notificados de la expulsión.

Finalmente, fueron trasladados en un móvil de la Policía de la Ciudad hasta el aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde se hizo el traspaso de la custodia a personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), para que aborden el avión que los trasladó a Colombia.