Ex combatientes de Malvinas, en Palermo: "Somos los últimos héroes vivientes"
Con stand propio, ocho soldados que lucharon en la Guerra de Malvinas buscan concientizar mediante el relato de sus historias de vida.
La Asociación Malvinas, Educación y Valores, se presenta con stand propio en la 135ª edición de la Exposición Rural de Palermo. Se trata de un grupo de ex combatientes de la Guerra de Malvinas que tienen como objetivo transmitir un mensaje esperanzador mediante charlas en el lugar.
Carlos Felizzola, ex soldado, dialogó con Noticias Argentinas sobre la expectativas para esta nueva edición de la feria: "Estamos felices de esta nueva oportunidad. El año pasado fue increíble la cantidad de personas que desfilaron por el stand. Tenemos muchas ganas".
El stand es uno de los más visitados, sobre todo por niños. Al respecto, Felizzola señaló: "Es maravilloso porque acá les contamos las vivencias con muñecos o buscamos que los jóvenes entiendan la historia".
"Queremos darles un mensaje de valores y de honrar lo nuestro. Malvinas es un futuro y debemos inspirar a los más chicos sobre lo que se vivió y que los combatientes dieron todo a cambio de nada, solo por amor al país", continuó.
Sobre la asociación y su inclusión en la exposición, Felizzola destacó: "Los que todavía tenemos fuerzas estamos orgullosos de hablar de nuestra patria grande porque tenemos el mejor país del Mundo, con algunos problemas".
"Somos generosos como pueblo y tenemos ideales a pesar de estar desdibujados en algunas cuestiones", explicó. Las actividades principales del stand están asociadas a intercambiar charlas e historias de vivencias.
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La historia de Marcelo Adrián Sánchez, integrante del Regimiento 6
"Somos los últimos héroes vivientes", aseguró el ex combatiente Marcelo Adrián Sánchez, integrante del Regimiento 6 de Buenos Aires, que siguió: "El martes 13 de abril de 1982 desembarcamos en Malvinas, y el viernes 18 de junio nos embarcaron y llegamos al continente el 20 de junio".
"Fue una experiencia muy dura, tenía 19 años, me faltaban 20 días para irme de baja. Yo ya era soldado viejo cuando fue lo de Malvinas”, explicó Sánchez que, en su criterio, "en una guerra se ven todas las miserias que puede vivir un hombre".
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"Nosotros no éramos hombres porque teníamos 19 años. Yo no digo que éramos chicos, pero a los 19 años tuvimos que madurar de golpe, porque nos encontramos con una situación que no nos esperábamos", resaltó. En su experiencia personal, lo más grave fue el hambre.
Viajó a Malvinas pesando 83 kilos y volvió con 58. "Llegué a estar 4 o 5 días sin comer", recordó. Si bien no llegó a entrar en combate físico, el ex combatiente describió: "Después del 1 de mayo, como las posiciones nuestras estaban entre lo que era el viejo aeropuerto y Puerto Argentino, las fragatas se ponían en la boca del estrecho a disparar. Y las balas pasaban, las bombas pasaban por arriba de nuestra cabeza. Y era toda la noche.
"Terminó siendo una guerra de desgaste, porque no podíamos descansar. Se plantaban a las 10 de la noche, boom, boom, boom, a tirar munición y a las 4 de la mañana se iban, y a la tarde noche volvían a tirar", subrayó.
Consultado sobre cómo superar semejante experiencia, Sánchez contó: "A mí me ayudó muchísimo mi familia y tuve la suerte de conseguir trabajo a los tres meses de haber vuelto de la guerra. Un trabajo donde estaba rodeado de gente joven, gente que tenía dos, tres años más que yo. Entonces, ellos se encargaron de contenerme, de que yo tratara de olvidarme todo esto que me había pasado”.