La defensa del ex fiscal Julio César Castro, condenado a seis años y medio de cárcel por violación y detenido desde el viernes pasado, pidió cumplir la pena en un pabellón alejado de “presos comunes, personal del Servicio Penitenciario y agresores sexuales”.

Los abogados Roxana Piña y Sebastián Le Bourgeois le pidieron al Tribunal Oral que lo condenó que “cumpla la detención en el Pabellón de condenados por delitos de corrupción en el ámbito de la función pública”, conocido en la jerga carcelaria como IRIC, del penal de Ezeiza.

El pedido apunta a “evitar el contacto con presos comunes, personal del Servicio Penitenciario y agresores sexuales respecto de quienes, como fiscal, ha pedido severas condenas que se tornaron efectivas y siendo, en consecuencia, destinatario en aquellas ocasiones de amenazas de toda índole tanto contra su vida como contra su integridad física”.

Esas amenazas –añadió el pedido- “por las circunstancias que motivan esta presentación podrían con certeza concretarse”.

Los abogados recordaron que Castro “ha intervenido en innumerables juicios ante diferentes tribunales orales y, sobre todo, estuvo a cargo de la Unidad Fiscal especializada en delitos sexuales UFISEX”.

“El Estado se encuentra en una posición especial de garante, toda vez que las autoridades penitenciarias ejercen un control o dominio total sobre las personas que se encuentran sujetas a su custodia”, subrayaron.

Castro está alojado en una comisaría de la Policía de la Ciudad a la espera de que se le asigne una plaza definitiva en un establecimiento del Servicio Penitenciario Federal.

Los abogados pidieron el alojamiento en un lugar en el que al ex fiscal “se le garantice que continúe un tratamiento médico adecuado para su salud, su integridad física y su vida misma”.