El Museo Olsacher de Zapala cuenta desde 2009 con un convenio con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el cual le permite, entre otras cosas, recibir en sus instalaciones a becarios postdoctorales. De este modo, Gonzalo Matelo Mirco es el tercer becario que trabaja en el museo.

Para nosotros es muy gratificante”, dijo Alberto Garrido, director del museo, “porque realza el trabajo científico que se realiza, que es constante”, y también porque “permite conocer piezas que aún permanecen desconocidas”. En este sentido, aseguró que los resultados del trabajo de Gonzalo “van a ser realmente impactantes”.

Gonzalo Matelo Mirco es licenciado en Biología con orientación de Paleontología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, en la que cursó también su doctorado.

Yo conocía la colección del museo previamente y justamente a raíz de eso elegí la institución para desarrollar este estudio”, porque “está muy relacionado a la temática de mi doctorado, que es principalmente reptiles marinos”, contó.

Desde agosto, Gonzalo se encuentra en el museo de Zapala realizando sus estudios a través de una beca doctoral del Conicet. El plan de doctorado abarca muchas piezas del museo, entre las cuales, indicó que trabaja “con un material que está en la exhibición del Museo Olsacher”.  

También estoy trabajando con un material que proviene del norte de la provincia de Neuquén”, dijo y agregó que está en etapa de preparación “para hacer nuevos estudios, ya que este ejemplar en particular es poco conocido”.

Adelantó que de esta pieza se destaca “el tamaño, es muy considerable”. Añadió que se trata de “un cráneo de casi 2 metros y medio de largo y una estimación total del tamaño del animal completo en 12 a 13 metros de largo”.

Estimó que el tiempo de estudio será de un año o un año y medio, por lo que estará terminado “para finales de 2025”.