Encuesta posconfinamiento: el 73.7% volvió a la oficina y el 76,7% viaja en subte, colectivo y tren
En la vuelta a la “normalidad”, más de las tres cuartas partes lo prefieren, contra 6,8% del auto y 7,1% de la caminata. Un poco es por la pérdida del miedo al Covid-19, pero en gran medida por la tarifa congelada.
Aunque mucho se habló del temor al transporte público instalado en la sociedad, una reciente encuesta en parte lo desmistifica: a diferencia de la edición anterior de noviembre de 2020, donde un 44% respondió que le inhibía el uso del transporte público y el 46% se abstenía de asistir a recitales y eventos, en esta oportunidad, el 38% de los encuestados declara no temerle a ninguna actividad asociada al desplazamiento.
Y como sólo el 36,3% tiene dudas de usar el transporte público y un 33.5% prefiere continuar privándose de asistir a lugares de concurrencia masiva, se advirtió entre una y otra compulsa un marcado descenso en el porcentaje de autoconfinamientos.
En el 2020, sólo un 35% de los usuarios había afirmado que continuaría utilizando el transporte público pos Covid 19, según la segunda edición de la encuesta “La movilidad y el transporte en la nueva normalidad pospandemia - Tendencias y hábitos en la opinión pública argentina”, que elaboró BigData e Inteligencia Artificial.
Una de las conclusiones a las que arriba erige al transporte público en el medio de movilidad más utilizado actualmente, por un 76,7% de las personas, superando ampliamente al automóvil (6,8%) y a la caminata, elegida por el 7.1% de los que respondieron.
Para el 67,7% de los individuos que se trasladan para llegar a su lugar de trabajo, el incremento de pasajeros con los que comparte el viaje no les genera ningún tipo de aprehensión, siendo que la vuelta a la oficina es ya un hecho para el 73.7% de los encuestados.
También estimula en gran medida el ahorro de costos que significa viajar en la red de transporte público del área metropolitana en comparación con el uso del automóvil, lo cual alivia las finanzas familiares en el actual contexto inflacionario.
En momentos en que la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) encaró una campaña de prensa para demostrar que, por efecto del congelamiento de la tarifa desde 2019, el boleto debería estar cerca de los $136, cuando realmente lo que se paga en promedio son $13 en AMBA, con lo que instala para después de las elecciones la posibilidad de un salto importante para los usuarios.
Recuerda con datos de setiembre que el Estado compensa $93,8 por pasajero, en tanto otros $29,2 son cubiertos por las empresas.
En el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la red de transporte público automotor cuenta con 18.500 unidades en circulación, pertenecientes a 160 compañías y emplea a 50 mil trabajadores.
Transporta a 12,5 millones de pasajeros por día, a través de las 386 líneas de colectivos.
En el marco de la campaña, AAETA también esgrime que Argentina tiene el boleto más barato de la región, siendo su costo aproximado en dólares de US$ 0,13, contra el de San Pablo, de US$ 0,85; el de Santiago de Chile, de US$ 0,98 y el de Montevideo, de US$1,03.