Encontraron cientos de controles remotos, pilas, celulares y baterías en un pulmón verde del Conurbano
La sorpresa fue total en una jornada de limpieza porque esperaban encontrar botellas, bolsas y neumáticos.
Cientos de controles remotos, pilas, celulares y baterías fueron hallados en uno de los últimos pulmones verdes del sur del Conurbano bonaerense durante una jornada de limpieza que realizaron vecinos y organizaciones barriales en el predio que buscan que sea reserva natural.
La triste imagen sorprendió a los más de 75 voluntarios que se acercaron hasta la Reserva Camino de los Flores, ubicada en la localidad de Longchamps.
En el marco de una jornada de limpieza del predio de 160 hectáreas, que se llevó a cabo el pasado sábado, los vecinos de la zona esperaban encontrar botellas, neumáticos y bolsas de plásticos: los clásicos contaminantes en zonas urbanas.
Sin embargo, al adentrarse en el pastizal se vieron sorprendidos con cientos de controles remotos, pilas, celulares y baterías, que provocan un daño profundo en el aire, la tierra y el agua.
"El gran objetivo era sacar esos residuos, que alguien arrojó en más de una oportunidad. No sabemos quién fue, pero era una cantidad enorme", comentó a NA Joaquín Gonçalves Da Costa Lima, uno de los impulsores del proyecto para la creación de la Reserva Natural Camino de las Flores.
El joven contó que calculan haber recolectado unos 250 kilos de controles remotos, pilas, celulares y baterías, que iban a ser llevados por una cooperativa de reciclaje.
Para lamento de los voluntarios e impulsores de la iniciativa ambiental, al día siguiente las bolsas en las que se habían juntado los residuos aparecieron destruidas.
"Es muy triste. Vamos a tener que ir de nuevo a juntar todo otra vez", señaló Gonçalvez Da Costa Lima, quien remarcó la necesidad de que se lleven adelantes políticas de educación ambiental.
El predio de 160 hectáreas donde se pretende crear la Reserva Natural Camino de las Flores fue noticia hace escasas semanas luego de que los impulsores del proyecto hallaran en uno de los tres humedales del lugar killis, una especie de peces que tienen la sorprendente capacidad de sobrevivir a sequías.