Tres hombres fueron asesinados en el mismo barrio de la ciudad de Rosario y los hechos ocurrieron en tan solo cuatro días. El último de los crímenes ocurrió el jueves por la noche en la calle Felipe Moré al 600 bis, cuando David Joel Paredes, de 40 años, fue a buscar a su hija a un cumpleaños y fue alcanzado por una ráfaga de balazos contra un grupo de personas que había en la vía pública.

Paredes recibió al menos un disparo en la cabeza y murió en el lugar y delante de su hija. Ese hecho sucedió en la misma cuadra en la que el miércoles fue asesinado también a balazos Joel Bulnette, de 31 años.

Según el relato de vecinos de la zona, los homicidas llegaron en moto y en una camioneta y lo emboscaron a balazos, es decir que fueron a matarlo puntualmente a él.

En tanto, el lunes pasado, Kevin Alejandro Leguizamón, de 23 años, que llevaba a su hija de 4 al jardín de infantes fue acribillado a balazos desde una moto cuando caminaban por el pasaje Monteros al 6.400.

Los investigadores sospechan que los crímenes se dieron en el marco de la disputa por el territorio por la venta de drogas. Algunos vecinos niegan que exista un búnker de drogas en la zona, y otros dicen que el objetivo de los ataques es meter miedo en el vecindario para afianzar el narcomenudeo.