El año pasado, los femicidios y transfemicidios representaron el 56 por ciento de los homicidios dolosos ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires, en 6 de 10 casos había antecedentes de violencia de género, y la mayoría de las víctimas tenía entre 30 y 39 años.

Los datos se desprenden del informe anual elaborado por el área de Análisis Criminal y Planificación de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), en el que también se indica que 8 de 10 femicidios fueron cometidos en contexto de violencia intrafamiliar o de pareja.

Otro de los datos señala que la vivienda compartida por la víctima y el autor del crimen fue el lugar donde con mayor frecuencia se registran estos casos, y que en 7 de 10 había relación de pareja entre autor y víctima y 2 casos comprendieron a mujeres asesinadas por sus hijos.

La mitad de los casos fue cometido frente a testigos directos; en tanto que la muerte por apuñalamiento (3 de 10) es la causa que cuenta más casos entre los femicidios, seguida por el estrangulamiento (2 de 10).

Según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el informe, que llegó a su quinta edición anual, tiene como objetivo producir información criminal que sirva de insumo para el desarrollo de las estrategias de persecución penal en materia de criminalidad de género.

En el informe, se determinó que "la proporción de los femicidios y transfemicidios/travesticidios sobre el total de homicidios dolosos de mujeres en el año 2019 (un 56%) reporta un aumento respecto del año 2018, cuando se ubicó en el 47% sobre el total, al mismo tiempo que registra un peso similar al de los años 2015 (59%) y 2017 (54%).

En 2016 los femicidios alcanzaron el pico máximo del período 2015-2019, representando el 72% del total de los homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad de Buenos Aires".

El informe diferencia los femicidios y trasmfemicidios/ travesticidios de la totalidad de homicidios dolosos de mujeres, a partir de la definición elaborada por el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), que lo caracteriza como "la muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión".