Elfriede Martha Blauensteiner, más conocida como "la viuda negra de Viena" fue una asesina serial de Austria que mató a por lo menos cinco hombres y una mujer para quedarse con sus herencias.

Nacida el 22 de enero de 1931, esta mujer usó medicamentos para matar a sus víctimas y en su país fue la primera en ser conocida con ese apodo.

Blauensteiner, adicta al juego, buscaba con anuncios a sus víctimas ricas y necesitadas, y una vez que ganaba su confianza las mataba y se robaba sus herencias. En uno de los casos se quedó con una propiedad y luego la apostó en varios casinos.

En 1995 conoció al pensionista Alois P., de 77 años, a través de un anuncio personal que publicó. A este hombre, primero lo dejó inconsciente usando Euglucon, un medicamento para reducir el azúcar en la sangre, combinado con un antidepresivo, y luego lo dejó morir lentamente por congelación. 

Para ello, puso toallas heladas sobre su víctima y llamó a los servicios de emergencia en el momento "adecuado". 

En este y en los otros casos las personas estaban vivas cuando llegó la ambulancia y murieron finalmente en el hospital a las pocas horas. 

Otra víctima fue la viuda Franziska K., a quien también asesinó en 1992 con la ayuda de Euglucon para recuperar sus cuentas de ahorro. 

"La Viuda negra de Viena" cayó gracias a la codicia del sobrino de una de sus víctimas, ya que tras el crimen de su tía se sintió defraudado por haber quedado marginado de su herencia, lo que lo llevó a sospechar que había algo raro.

Blauensteiner confesó originalmente el asesinato de seis hombres, pero luego se retractó de sus palabras. 

De todas maneras, la múltiple homicida no se iba a salir con la suya, ya que los investigadores trabajaron de manera incesante y consiguieron pruebas médicas de tres muertes, dos hombres y una mujer para presentar ante la Justicia. 

La asesina serial  fue inicialmente declarada culpable en un caso de asesinato en Krems en 1997 y la condena fue de cadena perpetua.

En 2001, en Viena, también fue declarada culpable de otros dos crímenes, pero ella negó toda responsabilidad en un juicio que acaparó la atención de todos los medios locales.

En una cita apareció con un crucifijo de oro, lo levantó y citó a Poncio Pilato del Nuevo Testamento: "Me lavo las manos en inocencia". 

El abogado defensor penal fue el austriaco Elmar Kresbach, pero nada pudo hacer para que liberen a la "Viuda negra". 

Blauensteiner estuvo en la prisión de Schwarzau desde 1997 hasta que murió en 2003, cuando tenía 72 años, como consecuencia de un tumor cerebral.

La asesina serial fue enterrada en el cementerio Simmering Fire Hall y su tumba fue abandonada en 2016.