En 2001 se conformó el Puesto Central de Operaciones (PCO), el cerebro que se encarga del detrás de escena de cada viaje en Subte en Buenos Aires, controlando y supervisando el servicio para que esté siempre a disposición del ciudadano.

El PCO se creó con el propósito de centralizar la información y mejorar la operación diaria, que hoy gestiona EMOVA, empresa concesionaria del servicio. El lugar está dotado con la tecnología más avanzada y un equipo de profesionales capacitados para supervisar el funcionamiento de cada una de las líneas.

Para mantener el control y el orden de la supervisión de las líneas disponen de cámaras de seguridad, handies o radios directas con los operadores y una pantalla en donde visualizan los trayectos exactos de la formación, sus paradas y lo que tarda en cada trayecto.

En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, el equipo de EMOVA informó que tienen el control absoluto de la red de subtes y su monitoreo, tanto digital como personal, con guardias a disposición por cualquier irregularidad del pasajero o unidad ferroviaria, para así minimizar y resolver las eventualidades en el servicio que pudiesen surgir.

Por otro lado, comentaron que disponen de la cantidad necesaria de maquinaria para poder abastecer la demanda de los usuarios y que, en algunos casos, se utilizan más formaciones de subtes de acuerdo a la cantidad de personas a bordo para que no peligre su seguridad.

Asimismo, explicaron que se realizan revisiones diarias a los vagones, mantenimiento de vías, control de señales, sistemas de ventilación  y que las líneas no funcionan las 24 horas del día debido a las tareas de mantenimiento de limpieza que ocurre principalmente por la noche. Aunque el servicio del PCO si funciona todos los días.

Por último, detallaron que el Puesto Central coordina las acciones necesarias para brindar servicio a los usuarios que diariamente utilizan el Subte para movilizarse por la Ciudad, de forma rápida y segura.