Fabián Gallardo, el joven de 27 años que apareció ahorcado con una frazada en una celda de la comisaría segunda de Bariloche, murió por asfixia y estaba sólo al momento del hecho.

Así surge de la autopsia practicada por el Cuerpo de Investigación Forense que determinó que la causa de la muerte fue autopsia.

Además, de las cámaras de seguridad de ingreso al calabozo surge que al momento del hecho el preso estaba sólo. 

Las novedades fueron informadas por el equipo de fiscalía de feria de Bariloche y la Oficina de Atención de la Víctima (OFAVI)  a la familia de Gallardo.

El fiscal Guillermo Lista, a cargo del caso, le comunicó a la familia que desde el inicio del caso dio intervención al personal del Gabinete de Criminalística de la Policía Federal Argetina, a los efectos de dotar de transparencia a la investigación iniciada.

Como primera medida, y luego de pasado el mediodía del lunes, cuando la fiscalía tomó conocimiento de lo sucedido, se ordenó la preservación del lugar donde ocurrió el hecho a efectos de que pudiese trabajar la Policía Federal. 

De esta manera se concretó el levantamiento de indicios, el secuestro de elementos, se tomaron fotografías y se realizó una planimetría. 

No obstante las novedades, la investigación sigue y no hay una resolución judicial de la misma hasta tener más pruebas. En la mira habían quedado los policías que detuvieron a Gallardo por problemas con documentación personal tal cual se le requirió en la vía pública.

Gallardo fue víctima de una represión policial en junio de 2010 y testigo del caso donde tres jóvenes fueron asesinados por lo cual fueron responsabilizados oficiales y exjefes policiales que terminaron condenados. 

Desde ese momento, el propio Gallardo como su familia denunciaron amenazas e intimidaciones frecuentes. Por ello las sospechas sobre su muerte en cuanto a la participación de personal policial.