Tomas Lautaro Kruger, de 19 años, regresaba a su casa en el partido de Moreno cuando fue embestido y baleado por efectivos de la Policía Bonaerense. En las primeras horas del domingo, sus padres lo encontraron en la puerta de su residencia en el barrio privado Álvarez del Bosque, todo ensangrentado y esposado. ¿La causa? Haber pasado varios semáforos en rojo y no haber respetado las indicaciones de los oficiales que lo perseguían.

Carlos Kruger, su padre, aseguró en diálogo con Crónica HD que Tomás "está fuera de peligro" y que "será trasladado a un hospital en Morón para ser operador". Sin embargo, el enojo y la indignación es enorme. Al relatar el detalle de lo ocurrido, el padre de la víctima se descargó: "Lo que hicieron lo hicieron todo mal, no le podés pegar tres tiros a una criatura". También señaló que Tomás tiene “un tiro en cada pierna y uno en el brazo derecho, que se lo quebró”.

“Los policías me dijeron que había pasado un semáforo en rojo y que iba pasando autos en zig-zag”, indicó, y aseguró sentirse indignado: “Es una locura. No se puede creer que un patrullero lo fuera corriendo sin las luces. Él frena, se quiere meter por el portón, pero está cerrado y ahí lo chocan”.

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Carlos relató en la misma comunicación que le había prestado la camioneta, para que regresara de un partido de rugby de un club local y “no se tomara el colectivo”. También señaló que al momento de la persecución “no tenía ninguna arma de fuego” que justificara que le dispararan.

Por su parte, Jorgelina Kruger, la mamá, detalló: “Está nervioso, asustado, porque tiene que pasar de vuelta por lo que pasó a la madrugada”. También explicó que “lo tienen que operar para ver qué le encuentran en el brazo, que está quebrado y con el hueso fragmentado por la bala”. Y confesó que ahora, “él llora porque ama su deporte, y va a tener un periodo largo de recuperación, eso ya nos dicen los médicos, que hasta que lo operen tampoco nos pueden dar una fecha determinada”.

De acuerdo al testimonio de su hijo, Jorgelina expresó que, el patrullero que lo chocó no tenía siquiera las luces prendidas: “Nada justifica el accionar que tuvieron”.

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Según el padre de la víctima, serían dos los efectivos que dispararon. En tanto, en el lugar del hecho trabajaron hasta el mediodía los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que buscaron elementos de interés para la causa en la camioneta del joven baleado.

“Hay tiros en la puerta y en el vidrio”, sostuvo Carlos, quien agradeció la asistencia médica que le brindaron a su hijo y el trabajo de la Fiscalía y los jefes policiales.

El hecho se produjo minutos antes de la 1 del domingo 30, sobre la ruta provincial 7, frente al barrio cerrado Álvarez del Bosque, en la localidad de Francisco Álvarez. Allí, Kruger reside junto a su familia. Hasta el momento, hay dos policías imputados por "lesiones”. El joven deberá responder ante la justicia por una causa iniciada por "resistencia a la autoridad".