El niño rosarino de ocho años que recibió un trasplante de hígado luego de sufrir un cuadro de hepatitis aguda egresó hoy del centro de salud en en el que estuvo internado durante nueve días.

Pablo dejó el Sanatorio de Niños cerca de las 13, rodeado del afecto de familiares y amigos, luego de haber sido intervenido en forma exitosa por el equipo de profesionales con el cuenta el centro de salud rosarino y tras recibir en las últimas horas el alta.

Vanesa, la madre del chico, ponderó las muestras de afecto que recibió en estos días el pequeño. "Fueron muchísimas las muestras de cariño recibidas. Una carta de sus compañeros de su escuela y un dibujito que me mandaron pero que igual me lo llevo aunque no sepa de quién es. También le mandaron un video Di María (Ángel, el jugador del PSG que se despidió en las últimas horas del club parisino) y un futbolista de Boca", señaló en declaraciones publicadas por el sitio del diario La Capital.


"El me decía que no aguantaba más, que se quería ir a su casa. ´Mamá, hace un mes que estamos acá´, me dijo y justo en ese momento entró el médico y le dijo 'bueno Pablito, te vas hoy´", contó.

Vanesa señaló que en los próximos días el chico no regresará a su domicilio, si no que estará en otra casa para posibilitar una recuperación más tranquila.

El chico fue internado en el Sanatorio de Niños a raíz de un grave cuadro de hepatitis aguda sin que se haya establecido el origen e ingresó en la lista de emergencia para recibir el trasplante.

Fue así que gracias a la donación de una familia de La Pampa pudo salvarse a tiempo el martes pasado, tras una cirugía de casi ocho horas.