El mundo fue y será una pandemia
Por Ari Paluch.
A la hora en la que esto es escrito, al observar la "Taquilla Pandémica" el mundo ya no parece estar solamente 'Loco Loco', como rezaba el titulo de una vieja película, ahora también está muy enfermo .
Las últimas cifras a las que accedemos marcan que la cantidad de infectados globales por coronavirus supera los dos millones. Si se tiene en cuenta que mundialmente el nivel de monitoreo es muy bajo y dos de cada tres contagiado son asintomáticos, algunos especialistas aconseja multiplicar la cifra por diez. O sea que se supone que veinte millones de personas ya fueron impactados en mayor o menor medida por Covid-19.
La lista fatal marca más de 137 mil muertes, el equivalente a unos 450 aviones de pasajeros siniestrados, desde diciembre 2019 hasta hoy. La cantidad es mas dura y menos discutible que la de contagiados pero aún así en muchos países las cifras que los gobiernos proporcionan y como tal la Universidad John Hopkins va actualizando , deja muchas dudas.
En España que reporta 18700 fallecimientos, la oposición de derecha ha cuestionado las cifras ya que considera que muchos ancianos fallecieron en Residencias Geriátricas sin que se los contabilizara como víctimas fatales del coronavirus.
En los Estados Unidos ha cambiado el parámetro de conteo y de esta nueva medición surge que el estado de Nueva York superó los 10 mil muertos sobre un total de 26.000 a nivel nacional.
Independientemente de los "Ranking Funerarios", hay dos cálculos estadísticos que adquieren relevancia, la cantidad de decesos por millón de habitantes, categoría en la que España lleva la peor parte y el número de testeos por igual cifra, ámbito donde Alemania y Corea del Sur entre otros lideran la cantidad de muestras, mientras que hasta la semana pasada la Argentina aparecía la par de Jamaica y Togo.
España reportó su primer muerto el "lejano" 13 de febrero pasado. Sin embargo no tomó nota y siguió de "verbena" con fútbol y movilizaciones masivas hasta casi mediados de Marzo, de hecho la mujer de Pedro Sánchez, presidente de Gobierno, María Begoña Gómez Fernández contrajo el virus y afortunadamente se ha recuperado.
Lo que no se recuperará al menos tan rápidamente es la economía , el FMI profetizó una caída del PBI del 8 por ciento y 21 puntos de desempleo. El caso de Italia, mejor dicho los 163.000 empezaron por el norte próspero y afortunadamente no impactaron con igual virulencia en Roma y en el siempre bello y castigado Sur. Hoy el país tiene mas de 21000 muertos, una media diaria de 600 fallecidos y una indisimulable crisis hospitalaria que comenzó en Lombardia y que ya apagó la vida de 111 médicos.
Otras naciones europeas como Francia y el Reino Unido miraban con asombro a sus vecinos moribundos y hoy la peste 2020 los golpea con similar crudeza, a Emmanuel Macron los médicos y enfermeras de un hospital de Saint Denis en Paris le espetaron en una visita reciente del presidente que no tenían elementos de protección suficiente. Suman 131 mil los contagiados y 17.188 los fallecidos y la tan mentada curva por ahora no parece aplanarse , incluso el siempre esperado por los galos Tour de France debió ser postergado, tal como ya se había decidido con Roland Garros.
En las Islas Británicas el sueño del Brexit se hizo realidad, están más aislados que nunca, el Premier Boris Johnson minimizó el tema inicialmente y dio la mano por doquier en una visita a un centro hospitalario, días después internado en Terapia Intensiva con asistencia de oxigeno y cuidado noche y día por dos "héroes" como el los llamó. Dos enfermeros no precisamente Brexit ,uno portugués y otro de Nueva Zelanda.
Boris se salvó de ser uno de los doce mil y pico de muertos en una tierra donde hasta el heredero al trono, el Príncipe Carlos también se contagió y en donde mueren diariamente 700 personas, un tercio en la zona de Londres.
Los analistas consideran en medio de la pandemia a Angela Merkel, una vez más como en la crisis del 2008, como a la verdadera lideresa, quien una vez más se adelantó a la jugada dentro de lo posible, recordemos que en febrero le manifestó preocupación a nuestro presidente por lo que se avecinaba. Un sólido sistema de salud, unos 500 mil testeos, cierre de fronteras y obediencia comunitaria le permiten hoy tener una cantidad de muertos cercana a cuatro mil, bien lejana de otras cifras europeas.
Del otro lado del mundo, y con independencia de ideologías los disparates se diseminaron como el virus, Trump tardó no menos de un mes en reaccionar a lo que los infectólogos le advertían y llegó a decir a la cadena CNBC que solo se trataba de alguien que vino de China engripado.
Su par mexicano López Obrador descubrió las propiedades curativas de las estampita, sugirió a quien tuviera dinero que saliera y fuera a restaurantes y denominó su plan de lucha vía escapulario como un "detente". Hoy AMLO es cuestionado hasta por el ídolo futbolístico mexicano Chicharito Hernandéz, que aseguró que el presidente no protege al pueblo.
Maduro recomendó saludos estrambóticos, Bolsonaro habló de "gripecita", recordemos que Brasil reporta 200 muertos por jornada y en la Argentina, el ministro creyó con peligrosa ingenuidad que un tal Covid-19 no vendría tan rápido.
Una nota aparte merecería el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que cuida su pellejo aislándose pero que a través de su gobierno convoca a festivales multitudinarios donde la gente baila cuerpo a cuerpo y grita goles de una liga profesional que se sigue jugando.
Mientras tanto nuevos debates sacuden al mundo, ¿la economía o la salud?, ¿la pandemia o la Constitución?, ¿las libertades individuales o el estado de emergencia? Se trata de falsos dilemas, en todos los casos se deben buscar opciones intermedias y muy razonadas, el concepto de emergencia suele ser muy bien aprovechado para incurrir en conductas aún mas autocráticas por seres que se consideran por encima de las leyes.
No sabemos como terminará, ni siquiera cuándo terminará la pandemia pero si sospechamos que China y Estados Unidos acaban de perpetuar una rivalidad que el mundo sufrirá una y otra vez. La decisión de la Organización Mundial de la Salud de ignorar la advertencia de Taiwan acerca de lo que China ocultaba, ya sea como consecuencia de un hecho intencional o accidental, la reacción de Trump a lo que denomina el "virus chino" y ,la "tercera guerra mundial" que Beijing según Evo Morales acaba de ganar sin disparar un solo tiro, no presagian tiempos felices.
Estados Unidos ve morir gente en sus casas como nunca antes y observa como se enferman cientos de miles por el "virus chino" pero a su vez depende de las factorías de laboratorios norteamericanos instalados en China para curarse, no solo del coronavirus, sino de la diabetes, la hipertensión y otras dolencias.
Trump anhela revancha y quiere ser reelecto en noviembre. El enemigo externo le puede dar la fórmula para una nueva victoria electoral, sin embargo, por ahora no podrá ejecutar su ambición de venganza inmediata y contundente, depende para su gusto demasiado del enemigo: los chinos no solo son su problema, también forman parte de la solución.
* Periodista y conductor de "El Exprimidor", de lunes a viernes de 6 a 9 horas por AM 550.