A comienzos del Siglo XX en la Argentina había muchos terratenientes que construían edificios lujosos y uno de ellos fue el arquitecto Eugenio Díaz Vélez, que entre 1918 y 1939 edificó un castillo de estilo europeo ecléctico que jamás pudo disfrutar porque falleció antes de su inauguración oficial. 

Se trata del Castillo San Francisco -o Castillo Egaña- que está situado en la localidad de Rauch, provincia de Buenos Aires, y cuenta con una historia signada por la tragedia: estuvo abandonado durante mucho tiempo e incluso corrió peligro de ser demolido, pero se terminó salvando por el accionar de los vecinos, quienes se juntaron mil firmas para “salvar el lugar” y luego comenzaron a limpiarlo periódicamente. Hoy el castillo se puede visitar e incluso suelen realizarse eventos allí

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Cómo era el Castillo Egaña 

El Castillo Egaña fue una de las construcciones rurales más lujosas de su época y supo contar con 77 ambientes, 14 baños, dos cocinas, galerías, patios, taller de carpintería, terraza, mirador y balcones. En su construcción se utilizaron materiales traídos desde Buenos Aires e incluso desde Europa

La historia del Castillo San Francisco

Como se mencionó previamente, este edificio se terminó de construir en 1930 pero el día de su inauguración ocurrió una tragedia: los vecinos que se acercaron al edificio para contemplar la apertura se quedaron durante mucho tiempo esperando a Eugenio Díaz Vélez, quien jamás apareció y horas más tarde fue declarado oficialmente fallecido

Las crónicas del momento detallan que fue tan grande el estupor que todos se fueron del castillo dejando incluso las mesas servidas de comida que se habían preparado para celebrar el ágape. Luego de esta tragedia quien se hizo cargo del lugar fue la hija mayor de Eugenio, María Eugenia, que por un motivo desconocido nunca volvió al castillo y lo terminó arrendando. 

Con el paso del tiempo y el poco cuidado que recibió este edificio se fue deteriorando hasta que en 1960 pasó a manos del Estado nacional que lo convirtió en un reformatorio para menores con problemas de conducta. En 1974 la tragedia volvió a signar a esta edificación cuando luego de un asesinato no resuelto los menores fueron trasladados y el castillo quedó habitado y abandonado. 

Cómo se puede visitar el Castillo San Francisco 

El Castillo San Francisco está ubicado a 300 kilómetros desde Buenos Aires y se puede llegar en unas cuatro horas en auto saliendo desde el Obelisco: hay que tomar la General Paz, la Ruta Nacional 3 y luego la Ruta Provincial 30. Este castillo suele abrir los días domingos con visitas guiadas y se debe pagar un pequeño bono contribución para poder ingresar.