Carlos Rey, el mecánico de 62 años salvajemente agredido días atrás en su taller de Devoto porque habría demorado la entrega de una camioneta a un cliente, pidió que sus agresores sean acusados por tentativa de homicidio.

Lo hizo ante el fiscal de la Unidad Fiscal Oeste Luis Arnaudo quien indagado a los dos jóvenes el viernes pasado pero él lo acusó por lesiones graves. 

Los dos acusados se negaron a declarar y recuperaron la libertad pues no contaban con antecedente. No obstante, sí se les impuso medidas restrictivas de acercamiento al mecánico como a su familia, y al lugar de trabajo. 

Más allá que no declararon sí la fiscalía dio por probado la participación de los dos imputados ya que también se cuenta con testimonios de algunas personas, una de las cuales dijo que uno de los implicados le reconoció el hecho. 

Rey aún debe realizarse análisis por el estado de uno de sus ojos afectados por la golpiza así como de la parte ósea pues eso podría variar la calificación penal ya que las mismas están determinadas por el tiempo de curación que demandan las heridas. Por ahora, sigue caratúlala como lesiones graves. 

Según el diagnóstico médico, el mecánico sufrió traumatismo encéfalo craneal y estuvo internado algunos días hasta ser dado de alta el pasado martes. 

"Le dije a los empleados que iba a descansar porque me sentía mal, tenía pico de estrés. Me dormí en la oficina y escuché que abrieron la puerta. Estaba todo apagado. Me trato de reincorporar, miro el celular semidormido y ahí me arrebató", describió el mecánico en declaraciones a la prensa.