"El piso se movía": el dramático relato de testigos y víctimas de la tragedia en el boliche Beara
Quienes se presentaron a declarar coincidieron en que el piso se movía, había superpoblación y que los encargados habían sido advertidos del riesgo.
A 12 años del derrumbe en un entrepiso del boliche Beara, del barrio porteño de Palermo, donde en 2010 murieron dos jóvenes, sobrevivientes revelaron que el lugar estaba atiborrado de gente y que se movía de modo tal que presagiaba una tragedia.
Una de las testigos que declaró en el juicio oral que celebra el tribunal n° 7 recordó el momento del hecho: “El piso vibró y nos caímos. Quedé atrapada entre los escombros y no me podían sacar”. Como consecuencia del desplome, la mujer quedó con una discapacidad en una de sus piernas, que sufrió diez operaciones para restañar las heridas.
Una amiga, con quien había concurrido a Beara aquella noche del 10 de setiembre de 2010, recordó que instantes antes del derrumbe percibió “un quiebre” en el piso, como si la estructura hubiera cedido ante el peso de los asistentes.
Ese dato, el de la superpoblación del boliche en general y del entrepiso en particular, fue atribuido por otra testigo a que esa noche tocaban en Beara músicos del grupo Ráfaga y un actor “famoso” (al que no pudo identificar) estaba en ese sector que luego se vino abajo.
“Cuando terminó el show mucha gente subió al entrepiso porque estaba un actor de una novela. Estábamos bailando y empezamos a sentir que el entrepiso se movía. Pensamos que se podía caer”, lo que efectivamente ocurrió instantes después.
Otra persona que estuvo presente aquella noche afirmó que no había control sobre la cantidad de gente que accedía al entrepiso, pese a que en las escaleras de acceso había una persona que supuestamente estaba allí para velar por la seguridad. “Había una persona parada en las escaleras, pero no me dijo nada cuando subí”, relató ante los jueces Alejandro Noceti Achaval, Gabriel Vega y Gustavo Alterini.
Una camarera y bartender de Beara, que resultó ilesa de milagro porque instantes antes del derrumbe fue al baño, confirmó que sentía “miedo” porque el piso “se movía”. La empleada estaba en la barra de esa suerte de VIP pero había ido al baño cuando escuchó “un ruido muy fuerte” y al salir del retrete “estaba todo oscuro y el entrepiso se había derrumbado”.
Esa situación de peligro, recordó, le había sido señalada a uno de los encargados de Beara, Agustín De Grazia, quien también comparece como imputado en el juicio.
Otro testigo (que fue llevado a declarar por la policía porque había faltado a dos citaciones) confirmó que De Grazia había sido advertido sobre los riesgos que mostraba el entrepiso. “Me dijo que iba a ver el tema”, refirió.
Un total de 17 imputados, entre ellos funcionarios y ex funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, afrontan cargos que van desde el homicidio culposo hasta el cohecho activo y pasivo.
El derrumbe del entrepiso de Beara causó la muerte de las jóvenes Ariana Beatriz Lizarraga, de 21 años de edad, y de Paula Leticia Provedo, de 20, y heridas a medio centenar de concurrentes al boliche.
El juicio oral, que se celebra en la modalidad mixta –presencial y virtual, por Zoom- se reanudará el próximo lunes.