El dolor de la familia del adolescente que fue atropellado en Burzaco: “Nos arruinó, él era nuestro motor”
La víctima, Víctor Fabián Ávila Almada, fue atropellado por una conductora de 20 años que estaba alcoholizada.
La madre y el padre del adolescente atropellado por una conductora alcoholizada en la localidad bonaerense de Burzaco mostraron el dolor que padecen y reclamaron Justicia.
“Nos arruinó, él era nuestro motor”, expresó Fátima, madre de Víctor Fabián Ávila Almada, quien perdió la vida tras ser embestido por un auto Peugeot conducido por una joven de 20 años que estaba alcoholizada en la madrugada del domingo 3 de agosto pasado.
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Sobre la avenida Espora, la madre del adolescente explicó que la mujer lo atropelló y se dio a la fuga: “Pedimos justicia porque nos arruinó, porque mi hijo era todo para nosotros. Era nuestro motor, era siempre muy alegre y me sorprendí el día que vino la gente a despedirlo. Yo como madre sabía que tenía amigos, pero no sabía que tantos”.
A su vez, Fátima sostuvo cuál era el sueño de su hijo, que en ese momento se encontraba juntando cartones: “Él quería comprarse un auto cuando cumpliera 16 años, por eso hacía una changuita el sábado, el domingo y el lunes a la mañana. Entre semana estudiaba y entrenaba".
En declaraciones radiales, su madre lo recordó como una persona “alegre, que hacía chistes y siempre tenía algo para decir”: “Tenía una mente adulta y amigos grandes. Tenía muchos proyectos para salir adelante. Él decía que cuando terminara el colegio quería ser ingeniero en computación".
En escuetas palabras por el profundo dolor de la pérdida de su hijo, el padre manifestó: “Yo no puedo creer lo que le pasó a mi hijo por una chica que estaba alcoholizada. Yo quiero justicia”.
Víctor Fabián Ávila Almada tenía 15 años y fue atropellado cuando circulaba por la avenida Espora en la localidad de Burzaco. Las cámaras de seguridad mostraron cuando la joven, que estaba junto a un amigo, lo embistió y lo dejó abandonado en el lugar.
Cuando llegó a su casa le contó a su familia lo que pasó y llamó a la Policía para advertir que había un adolescente herido; sin embargo, Almada estaba muerto.
El test de alcoholemia que se le realizó a la mujer determinó que tenía 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre. Esto quiere decir que superó ampliamente lo permitido por ley que es cero.
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Ante este resultado fue detenida y en su indagatoria indicó que ese día llovía fuerte y que no llegó a ver al chico. Además, explicó que pensó que había chocado con otra cosa y que por eso se había escapado: "Estaba en shock".
A pesar de su declaración, el juez en lo penal de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, la imputó por el delito de "homicidio culposo".