El infectólogo Eduardo López, miembro del Comité de Expertos que asesora al Gobierno durante la pandemia de COVID-19, advirtió que "si no se testea, al virus" siempre "se lo corre de atrás" y resaltó el valor de los tests de antígenos como "método útil, barato y muy rápido" para controlar pacientes sintomáticos.

El especialista argumentó que las pruebas rápidas de antígenos "tienen la ventaja que son métodos muy rápidos, es un hisopado nasofaríngeo que tiene que tomar el personal de salud y no necesita de ningún aparataje ni técnicas de mayor complejidad como ocurre con el PCR".

"En 15 o 20 minutos se puede tener un diagnóstico, y tiene una sensibilidad del 94% y una especificidad del 99,3%. O sea: cuando da positivo, da francamente positivo", explicó, y destacó que actualmente en Gran Bretaña se lo está utilizando como "método de pesquisa" en medio de la segunda ola de contagios.

"Si da positivo, es Covid 19; si da negativo, usted tiene un 7% de duda y ahí se puede hacer el PCR para sacarse la duda del todo", dijo el especialista, en declaraciones radiales.

López sostuvo que el testeo rápido de antígenos "es muy útil en aquellas provincias que tienen problemas logísticos o no cuentan con toda la complejidad" y citó al resaltar su eficacia que "ahora mismo lo están usando en todo Liverpool para poder testear y aislar lo más rápidamente posible a los contactos estrechos de los casos positivos, porque el PCR requiere de un laboratorio sofisticado y de más tiempo".

"Es un método diez veces más barato que una PCR y que si bien no la reemplaza, es una alternativa cuando no tenemos la suficiente complejidad", señaló, tras recordar que la prueba PCR demora unos cinco días en dar su resultado.