El intensivista Arnaldo Dubin aseguró que el sistema está virtualmente colapsado desde hace semanas, que en el AMBA la ocupación de camas es mayor al 93%, que se está intubando pacientes fuera de las Unidades de Terapia Intensiva.  

El escenario fue compartido por los trabajadores del Hospital Duránd que aseguran que la guardia está saturada.

Los testimonios dan cuenta de una situación que quedó en evidencia con la imagen de Lara, una joven de 22 años que esperó a ser atendida en el piso de un hospital en Santa Fe, y que finalmente falleció. 

Una situación de colapso que los especialistas coinciden sólo puede ser revertida con la aplicación masiva de vacunas, 

“Estamos viviendo momentos de extrema zozobra. Desde hace semanas el sistema está virtualmente colapsado y cuando hablo de colapso me refiero a una situación donde hay un desborde de los sistemas hospitalarios y del eslabón más débil que es la terapia intensiva. Fundamentalmente por la insuficiencia de recursos físicos, humanos de insumos y de medicación para satisfacer las acuciantes demandas de la pandemia”, dijo Dubin en Alguien tiene que Decirlo, en Radio Rivadavia.

El marcador del colapso es el nivel de mortalidad y en este sentido son muy ilustrativos y tremendos los datos de la provincia de Buenos Aires: dos de cada tres pacientes que ingresan a terapia intensiva no sobreviven”, dijo y recalcó que “también en la segunda ola fallecieron 15 mujeres embarazadas y cotidianamente el colapso lo vemos también en pacientes jóvenes sin comorbilidades que hacen cuadros graves y que eventualmente fallecen, El colapso lo vemos en la cantidad de pacientes que hoy están en habitaciones comunes y que en otro momento hubieran estado internados en terapia intensiva”.

“El colapso se refleja en que cada día intubamos y ventilamos pacientes  mecánicamente afuera de la terapia intensiva, porque en la terapia intensiva no hay lugar. Y el colapso lo vemos también dentro de la terapia intensiva con la fatiga que tenemos enfermeros, kinesiólogos, médicos, una fatiga que directamente incide en el rendimiento de esa unidad. Si corremos nos cansamos y esto significa que en la terapia intensiva los pacientes se mueren más”. 

El especialista señaló que la situación se da por igual en el sistema privado y en el público. “Hay datos de AMBA que el porcentaje de ocupación de camas tanto en el sector público como en el privado es mayor al 93%. La tensión que hay en el sistema es extrema. Hace que el funcionamiento se altere por completo y la mortalidad aumente dramáticamente”. 

“Me resulta fantasioso que en este momento hay una ocupación menor del 80% en el AMBA porque en la mayor parte de los lugares estamos trabajando al 120 o 130% porque estamos ventilando pacientes fuera de la terapia intensiva”, dijo el experto en relación al nivel informado oficialmente .

“Obviamente hubiera sido muy distinta la situación con una mayor vacunación”, dijo el intensivista 

“Estamos viendo pacientes muchos más jóvenes y formas de la enfermedad que son de una gravedad extrema. El año pasado eran pacientes de 70 u 80 años, ahora prepondera la población joven de 30 o 40 años sin enfermedades previas. No sabemos si es una enfermedad distinta o los efectos beneficiosos de una vacunación en una población mayor”, dijo. 

Por su parte Héctor Ortiz, delegado enfermero del hospital Duránd, declaró hoy que no hay lugar “en el Durand y en todos los hospitales de la Ciudad donde se atienden pacientes COVID”.

“Que la sociedad tome conciencia que ya no hay lugar, que ya están saturadas las guardias, están esperando derivaciones en canillas”, y reclamó que “por la alta demanda que hay en el Duránd estamos pidiendo la reapertura de una terapia que estaba abandonada, y que necesitamos que agreguen camas y personal para asistir a la alta demanda”.