Dos mujeres de 50 y 57 años se intoxicaron aparentemente al comer ensalada rusa en mal estado en un restaurante del barrio porteño de Boedo y una de ellas está internada en terapia intensiva.

Según comunicó la Agencia Gubernamental de Control (AGC), tras realizar la investigación correspondiente y clausurar el restaurante La Tacita, ubicado en Boedo al 1.600, Alicia Ponce, de 50 años, presentó dificultad al tragar y al hablar, debilidad muscular de miembros superiores e inferiores y visión doble, y fue derivada a la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Julio Méndez, con dificultad respiratoria. 


En tanto, su hermana Susana, de 57 años, comenzó con síntomas más leves también a las 36 horas del consumo del alimento en común con su hermana, pero finalmente fue internada en la UTI del Hospital Naval. A ambas se les diagnosticó botulismo y se les administró antitoxina botulínica.

Según la AGC, el marido de Susana fue quien informó que el 16 de febrero por la noche compraron a domicilio, matambre casero y ensalada rusa en el restaurante La Tacita ubicado en Boedo 1601.

Lo consumieron las dos hermanas y la hija de una de ellas, pero esta última no presentó síntomas, aunque tampoco consumió la ensalada rusa porque dijo haberle sentido feo sabor. El hombre contó que tomaron soda y que no comieron nada de postre, por lo que no hubo otro alimento en común ya que las dos hermanas no compartieron ninguna otra comida en los días previos al inicio de síntomas.

"No sabemos si fue la ensalada que comimos las dos, que quizás era de una lata, y hacía mucho calor ese día, porque las dos presentamos los mismos síntomas y los médicos lo asociaron con lo que comimos, hablaron de botulismo", contó este jueves Susana, una de las mujeres intoxicadas, en declaraciones televisivas. Y agregó: "Empecé a ver doble, los párpados caídos, problemas para la deglución".

Tras las averiguaciones, la AGC clausuró el local de comidas pero el pasado martes y según confirmaron a NA fuentes del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, se presentó una denuncia sobre la violación de la clausura.

En tanto, Ramón, el dueño del restaurante, dijo en declaraciones a C5N que desconoce "la causa de este episodio" y que no violó la faja de la clausura. "Acá vinieron del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y me dijeron que clausuraban preventivamente y tienen que esperar el resultado del análisis de la comida", comentó, y dijo que "en ningún momento se violó la faja, estábamos trabajando en la limpieza, pero no hicimos delivery, de ninguna manera". El hombre sostuvo que la clausura desde el 24 de febrero hasta el 14 de marzo.