Dos días de prisión y seis meses sin registro para un conductor que tenía 2,4 de alcohol en sangre
Le dieron por cumplida la pena y ya puede volver a manejar.
La Justicia Penal y Contravencional de la Ciudad le dio por cumplida la condena a dos días de arresto en suspenso y prohibición para conducir vehículos durante seis meses a un hombre que manejaba con 2,4 gramos de alcohol en sangre y terminó estacionado arriba de la vereda.
El hecho ocurrido el 7 de abril de 2021, poco antes de las 21, en la intersección de las calles Yerbal y Nicasio Oroño, en el barrio porteño de Caballito.
Según la descripción de los hechos, efectivos policiales observaron “a un masculino que realizó una mala maniobra y estacionó en la vereda” y cuando lo interceptaron comprobaron que tenía “un dosaje de 2,40 gramos de alcohol por litro de sangre, excediendo de ese modo el permitido legalmente”.
El hombre, cuya identidad permanecerá en reserva, pactó con la fiscalía un juicio abreviado: reconoció su infracción y acordó la pena de dos días de arresto en suspenso y pautas de conducta consistentes en la realización del curso de seguridad vial dictado por la Asociación Civil Luchemos por la Vida y la inhabilitación para conducir vehículos motorizados por el término de seis meses de efectivo cumplimiento.
“No es menor que el imputado registró un nivel de alcohol por litro de sangre que excedió ampliamente el mínimo legalmente permitido, configurando una gran imprudencia al haber puesto en grave peligro su integridad física e incluso la de los posibles transeúntes que se encontraban en el lugar”, sostuvo la jueza Natalia Marcela Molina.
“Concluyo que la sanción principal de dos días arresto de cumplimiento en suspenso y la sanción accesoria de inhabilitación por el término de seis meses de cumplimiento efectivo resultan justas en cuanto a su elección y graduación, ya que se muestran adecuadas a la naturaleza y extensión de los hechos reprochados”, resumió.
El imputado cumplió con todo lo acordado y, en consecuencia, en plena feria judicial la magistrada consideró que “corresponde tener por acreditado el cumplimiento de la sanción” y le restituyó la autorización para volver a conducir.