Dos detenidos por el ataque al mecánico en Temperley
Los investigadores informaron que los dos jóvenes trabajaban con Leonardo Abel Micheli, quién continúa internado en coma inducido y aunque está estable su estado es crítico y grave.
Fueron detenidos dos jóvenes acusados del estremecedor ataque al mecánico Leonardo Abel Micheli en Temperley el pasado 21 de noviembre, del que los investigadores sospechan que se trató de un ajuste de cuentas.
Los capturados fueron identificados como Federico G.B (29) y Gonzalo R.E.P. (21) y quedaron detenidos este domingo por la noche durante allanamientos en el marco de la causa que se investiga un “homicidio agravado en grado de tentativa”.
Durante las pesquisas se secuestró la moto que utilizaron los jóvenes para el ataque, pero lo más elocuente es que ambos conocían al mecánico ya que, según indicaron a un medio, uno de los sospechosos “trabajaba con la víctima” y creen que “el otro le arreglaba las cámaras de seguridad en el taller”.
La escalofriante escena sucedió el martes pasado cuando el hombre de 44 años se encontraba en su taller mecánico ubicado sobre la calle Villa Galicia. Allí una cámara de seguridad logró captar el momento de la llegada de dos hombres arribada de una moto oscura.
LEÉ: El servicio de colectivos funciona con horario reducido en AMBA: las líneas afectadas
Este es uno de los dos detenidos por el ataque mafiosoCuando Micheli se acerca, se apoya sobre un tráiler y sin mediar mayores palabras, el agresor que estaba parado sacó un arma y le pegó un tiro en la cabeza.
Los sujetos se dieron a la fuga, mientras que el hombre fue trasladado de urgencias ya que seguía con signos vitales.
Acerca del estado de salud de Micheli, continúa internado en el Hospital del Bicentenario de Monte Grande en coma inducido tras haber sido sometido a una craneotomía y a una toillete quirúrgico.
Los médicos informaron que aunque está estable su estado es crítico, grave y reservado.
Aunque en primera instancia los investigadores resuelven el posible ataque sicario por un ajuste de cuentas, al no haber encontrado nada relevante en el celular de la víctima, tratan de congeniar otras hipótesis acerca del caso.