Margarita Herlein, la "probadora de hombres": los envenenaba cuando ya se aburría de estar con ellos
Se comprobó que mató a sus tres maridos y dos amantes de la misma manera, más allá que ella solo admitió haberlo hecho con su última pareja. Fue condenada a prisión perpetua.
Margarita Celina Herlein, "La Probadora de Hombres", fue una de las asesinas seriales más cínicas de la historia criminal argentina, ya que fue condenada a prisión perpetua por envenenar y matar con raticida a sus tres esposos y al menos a dos amantes, para luego señalar que lo hacía porque se "aburría" de ellos.
Nacida en Coronel Suárez en 1936, esta mujer se casó con Juan Gebel en 1953 cuando apenas tenía 17 años y pel una década más.
Entre 1957 y 1958 la pareja tuvo dos hijos, pero fue el nacimiento del segundo que generó una crisis que ella no pudo y no supo cómo superar.
Herlein sentía que era una persona que había tirado todo por la borda a cambio de un marido vulgar, dos hijos insignificantes y una casa fea.
Ante esa situación, la mujer buscó escapar de esa realidad con un amante llamado Carlos García, pero a su vez empezó a planear "cómo sacarse de encima a Gebel".
No se podía entender como una chica de familia alemana de Coronel Suárez, con una educación católica rigurosa, podía llegar a pensar en envenenar a su esposo.
Sin embargo, muchos años después, cuando Herlein fue condenada a cadena perpetua, el juez diría que tenía una "constitución psicopática que implica de por sí un cierto desequilibrio psíquico".
A principios de los años 60 como no se podía pensar en un divorcio, porque eso generaría un escándalo de grandes proporciones, esta mujer consideró que la muerte de su esposa era la única salida para liberarse.
En 1962 Gebel tuvo un terrible accidente en la ruta, pero con mucha dificultad salió adelante.
Sin embargo, Herlein, de 26 años, usó un poderoso raticida para envenenar a su esposo.
Se cree que lo hizo de la misma manera en que se comprobó el crimen de su última pareja: poniendo ese polvo mortal mezclado con la bebida o la comida.
Gebel, finalmente fallecería meses después de aquel accidente, de "un cáncer fulminante", según los registros médicos.
De esa manera, nada hizo sospechar de la envenenadora.
La viuda decidió cambiar de aire, dejar ese Coronel Suárez que había sido su cárcel, y llevarse a sus hijos a otro lugar: se fueron a Olavarría, a unos 190 kilómetros al noreste, para empezar una nueva vida.
En ese lapso desapareció el amante, García, pero años después se diría que también fue víctima de ella y que había muerto "con síntomas algo complicados".
Herlein se instaló en una casa que le alquilaba a un carpintero, Abel Vitale, quien pasó de cobrarle el alquiler todos los meses a enamorarse de Margarita.
El hombre se mudó con ella y se casaron en 1968 para luego tener una hija en 1970.
Ese nacimiento pareció volver a repetir la historia de la mujer, quien volvió a tomar la decisión de matar a su esposo.
Vitale falleció el 22 de octubre de 1972, una década después de Gebel, "con el diagnóstico de cáncer en la médula espinal y los huesos, el cual no convenció cabalmente a sus familiares", según el archivo del diario El Popular de Olavarría.
Mientras estaba en pareja Herlein se buscó otro amante: Juan Seitz, un músico de sus pagos.
Tras la muerte de su segundo esposo, ella se aferró a esta relación, pero también se cansó de él, porque el violinista y artesano "cayó enfermo y murió en agosto de 1973 en el hospital local, dejando en la familia interrogantes sin respuesta".
A esa altura, las sospechas y murmullos sobre Herlein eran demasiados y para cualquiera era evidente que pasaba algo raro alrededor de ella.
Sin embargo, a pesar de que ya se había instalado el miedo porque todos los hombres a los que ella se acercaba morían de terribles enfermedades, apareció uno sin temor que se sintió atraído por esa mujer de 36 años.
Se trataba de Ricardo Máximo Janush, conocido vecino de Olavarría, que marcaría el final de su camino.
Margarita se casó con su tercer marido en abril de 1976, pero ella volvió a cansarse.
Janush murió el 11 de diciembre de 1977 en el hospital municipal María Ferrer de la Ciudad de Buenos Aires.
El diagnóstico, como su viuda preveía, fue una dolorosa y fulminante enfermedad.
Sin embargo, esta vez las sospechas de familiares y allegados de la víctima llegaron a la Policía y se logró hacer una autopsia.
Allí se vio que el hombre había muerto por la "ingestión progresiva de un poderoso raticida".
Fue así que la investigación apuntó contra Herlein, que finalmente fue detenida el 22 de enero de 1978.
Según las crónicas de la época, se cuenta que ella en su confesión señaló que había decidido asesinar a su esposo debido a que según ella éste "no satisfacía sus apetencias físicas".
"Para llevar a término su decisión comenzó a darle pequeñas dosis de veneno diluidas en los pocillos de té que la víctima acostumbraba ingerir por la tarde", se agregó.
Herlein fue condenada a prisión perpetua el 3 de mayo de 1979, sentencia confirmada por la Cámara de Apelación Penal dos meses después, y terminó presa en la cárcel de mujeres de Azul.
A partir de esa condena se ordenó llevar a cabo las autopsias a sus anteriores maridos y se halló veneno en los cuerpos de todas sus ex parejas, más allá que ella siempre reconoció haber matado solamente a Janush.
En 2005, la entonces popular serie de televisión "Mujeres Asesinas", que emitió Canal 13, le dedicó un capítulo a su historia.
La actriz y modelo Araceli González personificó a Herlein, más allá de las diferencias entre ambas, ya que González es morocha de ojos marrones y "La Probadora de Hombres tenía pelo rubio y ojos celestes.