Docentes, padres y alumnos de escuelas especiales porteñas realizarán este martes una protesta frente al Gobierno de la Ciudad por lo que interpretan como un importante recorte en la educación para personas con discapacidad.

Los manifestantes se reunirán a las 11 de esa jornada en Caseros y La Rioja, donde podrían protagonizar un corte de tránsito antes de dirigirse a la sede del Gobierno porteño.

El eje de la protesta se encuentra sobre una disposición que limita hasta 22 años la edad de los alumnos de las 13 escuelas
especiales distribuidas en la Capital Federal.

La disposición, alertan, "deja fuera del sistema educativo con un cruel recorte, a las y los jóvenes mayores de 22 años de las
Escuelas Especiales, cuando antes asistían hasta los 30/ 35 años de edad".

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Denuncian que se trata de un mero recorte economicista disfrazado de una medida integradora.

A fines del año pasado, el Ministerio de Educación porteño invocó la resolución 155/11 del Consejo Federal de Educación sobre
un proyecto de formación especial.

"Sólo toman la parte del egreso de los alumnos a partir de los 22 años, no toman en cuenta elaborar un proyecto de formación
posterior, sólo ofrecen talleres de una o dos horas", contó la docente Victoria Fassa a NA.

A partir de la resolución las comunidades de las escuelas comenzaron a organizarse, primero en forma separada y a distinto
ritmo, y luego en forma unida, hasta llegar inclusive a interponer un amparo judicial.

El reclamo es para que se instrumenten instituciones que apunte a integrar a los adultos-mayores con discapacidad, con capacitación laboral y contención. Además, aseguraron que hicieron múltiples reclamos ante la Justicia, pero no obtuvieron ninguna respuesta.

"Son pocas las familias que pueden llevar a los jóvenes con discapacidad a los talleres de una a dos horas y esperarlos. Los familiares tienen sus propios trabajos. La opción es integrarlos a los cursos comunes laborales de adultos, pero muchos tienen grados de discapacidad que dificultan esa posibilidad", advierte otra docente.
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El Palacio Ceci.
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Por otro lado, en las manifestaciones se pedirá la restitución del Palacio Ceci, un tradicional edificio para la comunidad sorda situado en el barrio de Villa Devoto.

Las antiguas instalaciones en las que funcionaba hasta el momento la sede de la Escuela de Sordos Bartolomé Ayrolo podrían convertirse en la Casa del Vino fueron transferidas del Ministerio de Educación de la Ciudad al de Desarrollo Económico, mientras el Gobierno mudará la comunidad educativa a un nuevo edificio.

Así lo confirmó a representantes de la comunidad educativa en mayo pasado el ministro de Desarrollo Económico porteño, José Luis Giusti, quien dijo que las nuevas instalaciones cubrirán en un cien por ciento las necesidades de alumnos y docentes.

"Esta afirmación es imprecisa, ya que el edificio nuevo es compartido con otra institución (CENS N° 66) y no cubre todas las necesidades edilicias. Reemplazó a dos antiguos anexos en malas condiciones; no garantiza todo lo necesario para desarrollar el amplio espectro de actividades pedagógicas y de formación integral de la EBDA N° 28 en todos sus niveles; ni tampoco deja la posibilidad de ampliarlas con la implementación de los proyectos pedagógicos y culturales pendientes de concreción", afirmó la comunidad educativa en un comunicado.

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El Palacio, situado en Lincoln al 4300, fue construido en 1913 por el ingeniero Alfredo Ceci, quien residió allí por 25 años, hasta que lo alquiló al Ministerio de Educación para que sirviera como vivienda del profesor Ayrolo.

El docente residió en el lugar hasta su deceso, en 1942, año en que empezó a funcionar como una escuela para niños y niñas con compromiso auditivo y trastornos del lenguaje. "Lo consideramos un bien cultural de la comunidad sorda", alegan en ese ámbito educativo.