Siete policías fueron procesados este miércoles con prisión preventiva acusados por el encubrimiento del crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo en la cabeza en el barrio porteño de Barracas.

Fuentes judiciales informaron que se trata de dos comisarios, un subcomisario y cuatro oficiales, todos de la Policía de la Ciudad.

La medida fue adoptada por el juez de la causa, Martín del Viso, y alcanzó al comisario inspector Daniel Santana, al comisario Rodolfo Ozán, al subcomisario Ramón Jesús Chocobar, y a los oficiales Sebastián Baidon, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa.

Los efectivos fueron procesados con prisión preventiva por el "encubrimiento doblemente agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave", en relación al crimen del joven futbolista.

Asimismo, el magistrado consideró que el asesinato se produjo "en concurso real con privación ilegal de la libertad doblemente agravada por tratarse de funcionarios públicos que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por ley privaron de la libertad a Julián Alejandro Salas, Lucas Santiago González y Joaquín Zúñiga Gómez y porque en desempeño de un acto de servicio cometieron vejaciones contra las personas que se detuvo".

El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 7 además le trabó un embargo de un millón de pesos a cada uno de los siete policías procesados.

De esta manera, el juez Del Viso accedió al pedido de procesamiento realizado el jueves pasado por el fiscal de instrucción Leonel Gómez Barbella, quien fue ratificado en la causa por el propio magistrado.

Para la Justicia estos efectivos tuvieron distintos roles, participaron desde el comienzo en el procedimiento que intentó encubrir el asesinato de González, y en sus respectivas declaraciones indagatorias solo dieron una versión "maquillada y mendaz" acerca de lo ocurrido.

Por el crimen de González y el homicidio calificado en grado de tentativa de sus tres amigos ya estaban procesados con prisión preventiva los policías Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi.

En tanto, por el encubrimiento están también con prisión preventiva los comisarios Juan Romero y Fabián Du Santos, el subcomisario Roberto Inca, el inspector Héctor Cuevas y las oficiales Micaela Fariña y Lorena Miño, quienes afrontan otros cargos como "falsedad ideológica, encubrimiento agravado, privación ilegal de la libertad agravada y vejaciones".

Lucas fue asesinado el pasado 17 de noviembre alrededor de las 9:30, cuando él y tres amigos de su edad salieron de entrenar del club Barracas Central a bordo del Volkswagen Suran del padre de uno de ellos y fueron interceptados por un auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad sin patente ni signos de ser policial, del que bajaron tres efectivos armados y sin identificar.

Según las pruebas, los adolescentes creyeron que eran ladrones que iban a robarles, por lo que huyeron del lugar, momento en que los policías les dispararon desde distintos ángulos.

Al menos cinco tiros dieron en el auto y uno de ellos impactó en la cabeza de Lucas, quien horas más tarde murió.