Juan Jesús Piero Pinna, el empresario y ex rugbier tucumano también conocido como “El faraón del pollo”, está acusado de asesinar a balazos a Maximiliano Rihl durante una fiesta de cumpleaños el 26 de junio pasado, en el balneario Horizonte del Sol, de la ciudad de Mar del Plata.

Luego de que la justicia de Garantías dictara su prisión preventiva por el caso, según informaron fuentes judiciales en el día de hoy, el juez de Garantías 2 marplatense, Saúl Errandonea, rechazó el planteo de su defensa, el abogado particular Wenceslao Méndez, quien sostuvo que Pinna "se había defendido" de una agresión, por lo que pedia su excarcelación. 

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Por el contrario, el juez Errandonea coincidió con el requerimiento formulado la semana pasada por la fiscal de la causa, Florencia Salas, quien imputó a Piero Pinna (34) por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".

 A principios de julio, la defensa del empresario tucumano había dicho públicamente que Pinna “dio su versión de los hechos y ahora queda ver si esta versión puede ser corroborada con pruebas científicas que están pendiente de producción y si se podría avanzar en una determinación de cómo ocurrieron los hechos”.

En aquella oportunidad, Méndez también había deslizado que Pinna se había defendido de un ataque previo en el marco de una pelea desatada en la fiesta que se desarrollaba en el balneario. Dijo que su cliente “ha sido víctima de una agresión injusta: se defendió sin que haya provocado a nadie”. En el día de hoy, aquella versión quedó desestimada y el principal acusado del crimen deberá seguir con prisión preventiva.

La madrugada del crimen.

El 26 de junio, Maximiliano Rhil, de de 44 años fue asesinado de al menos cuatro disparos en el medio de una pelea. La víctima era oriunda de Ezeiza, y se encontraba en Mar del Plata de visita para celebrar el cumpleaños de su amigo Mauricio Ríos, un empresario de la ciudad con flamantes 51 años celebrado en el balneario Horizonte Club de Playa de Mar del Plata, alquilado para el evento privado.

El primero en recibir los golpes fue Ariel Núñez, un empresario de 49 años que había viajado desde Quilmes para la celebración y se fue con una pierna fracturada y otras lesiones.

Minutos después, el atacante fue hasta su vehículo, que se encontraba estacionado en la zona, y regresó a los tiros, disparando con su pistola 9 milímetros.
En ese momento, disparó al menos cuatro veces contra Rhil. El ruido de los tiros generó un griterío entre los presentes, momento que el atacante aprovechó para regresar al auto con su novia y darse a la fuga.

Una semana después fue encontrado y trasladado a la cárcel de Batán, en el partido de General Pueyrredón.