El tratamiento del cáncer de pulmón, el tipo de cáncer que más muertes ocasiona en Argentina y que afecta especialmente a personas que fuman o fumaron, le cuesta al sistema de salud nacional más de 556 millones de dólares por año, lo que representa que 1 de cada 5 dólares que se asignan al tratamiento del cáncer, se destinan a esa enfermedad.

Una parte sustancial de ese monto corresponde al costo de la medicación y -en menor medida- a los gastos de internación cuando el tumor se diagnostica en estadios avanzados, lo que reafirma la importancia de adoptar medidas contra el tabaquismo y sugiere que la detección precoz podría ahorrar recursos económicos y mejorar la sobrevida de los pacientes.

Los datos se difunden en consonancia con el Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora este 31 de mayo, y surgen de un estudio de modelado realizado en 2023 y conducido por investigadores del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una institución académica afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El trabajo acaba de ser publicado en la revista especializada Public Health y cobra especial importancia en el marco del citado Día Mundial porque se estimó que alrededor de 80% de los casos de cáncer de pulmón pueden ser atribuidos al consumo de productos de tabaco.

“Es bien sabido que cuanto antes se detecte un cáncer mejor será el pronóstico. Lo que no se conoce o explicita tanto es que la detección precoz también puede llevar a un ahorro sustancial de los recursos en salud. Y el cáncer de pulmón es un notable ejemplo: según nuestro estudio, tratarlo en estadios avanzados cuesta 10 veces más que hacerlo en etapas tempranas, cuando son mayores las perspectivas de mejores resultados clínicos o de menor impacto sobre la calidad de vida”, señaló la líder de la investigación, la Dra. Andrea Alcaraz, máster en Efectividad Clínica y coordinadora de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del IECS. La especialista especificó además que los 556 millones de dólares anuales representan el 19 por ciento de lo que Argentina gasta en tratar todos los tipos de cáncer.

Para llegar a esa conclusión, la Dra. Alcaraz y sus colegas realizaron un modelado matemático para estimar la carga de la enfermedad y el costo médico directo atribuibles al cáncer de pulmón, tomando como insumo estadísticas locales, datos de fuentes internacionales como el Observatorio Mundial del Cáncer y una revisión de la literatura.

Considerando que, aproximadamente, cada año hay 10.000 muertes, 12.000 nuevos casos y 14.000 pacientes que viven con la enfermedad, la carga económica del cáncer de pulmón en Argentina en 2023 se estimó en US$ 556,2 millones, lo que representa el 1,4% del gasto total en salud del país.

“El cáncer de pulmón no es el más frecuente en Argentina (es el quinto en las mujeres y el segundo en hombres, excluyendo los cánceres de piel), pero es el que más muertes produce y el que más recursos consume”, destacó la Dra. Carla Colaci, magister en Efectividad Clínica (UBA) e investigadora del estudio.

Se estimó que alrededor de 80% de los casos de cáncer de pulmón pueden ser atribuidos al consumo de productos de tabaco, que además tiene muchos otros impactos negativos sobre la salud y la economía. En 2023, otro estudio del IECS calculó que, en 2020, fumar causó en Argentina 44.758 muertes, de las cuales un tercio corresponden a cáncer de pulmón y otros tumores, seguido por las enfermedades cardiovasculares (27,3%) y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC (20,4%). Asimismo, enfermó ese año a más de 225.000 personas, todo lo cual implicó un costo de 5.321 millones de dólares en gastos médicos directos, cuidadores y pérdida de productividad, lo que representa 1,3% del PBI y 7,2% de lo que destina Argentina en atención de enfermedades.

Este año, el lema de la OPS/OMS para el Día Mundial sin Tabaco es “proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera”, incluida la comercialización incesante de sus productos peligrosos a través de las redes sociales y las plataformas de streaming.

Gastos para las familias

En otro estudio relacionado que fue financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC) y cuyos resultados están actualmente en formato de pre-print, la Dra. Alcaraz y colegas evaluaron en 3 hospitales públicos de Buenos Aires y La Plata la experiencia real de 101 pacientes consecutivos diagnosticados con cáncer de pulmón, 58% en estadio avanzado. Comprobaron que 54,5% de los participantes declaró una reducción de ingresos a causa de la enfermedad, un 20% perdió su empleo y un 70% informó “toxicidad financiera”, o gastos de bolsillo para sobrellevar la atención que impactaron seriamente o superaron la capacidad económica para afrontarlos.

El impacto en la familia del cáncer de pulmón es muy significativo. Afecta muchas veces a personas en edad productiva que pierden su empleo o disminuyen sus ingresos, y que tienen que pedir dinero o endeudarse para afrontar gastos catastróficos”, resumió el Dr. Federico Augustovski, el otro investigador principal del trabajo y director del Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Economía de la Salud del IECS. 

Aunque la mejor estrategia de prevención del cáncer de pulmón es que las personas no fumen, también existen propuestas de realizar exámenes periódicos en la población de riesgo con tomografías de baja radiación para favorecer la detección temprana. Aunque en Argentina aún no hay estudios publicados que demuestren que su utilización es costo-efectiva, en varios países del mundo ha demostrado serlo, y algunos centros de salud y provincias ya iniciaron programas con ese objetivo. 

“Dada la creciente incidencia de cáncer de pulmón, los países deben estar preparados para seguir trasladando la investigación a la práctica del mundo real, mejorando las políticas de prevención, apoyando el acceso equitativo a la atención médica, mejorando la efectividad de los servicios de atención médica y aumentando la conciencia pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el impacto sustancial del cáncer de pulmón en la salud global y ha emprendido iniciativas centradas en el control del tabaco, la prevención del cáncer, la detección temprana y la mejora del acceso a un tratamiento costo-efectivo de alta calidad”, concluyeron los autores.